El sector de repartidores de prensa y revistas tiene un problema: depende de una empresa dominante, Boyacá, y cuando eso ocurre pone sus condiciones, que son lentejas: si quieres las tomas y si no las dejas. Léase: tiene la sartén por el mango para presionar a diestro y siniestro: a los propios trabajadores, con más precariedad laboral, y a los quioscos o puntos de venta, por efecto.

La Asociación de Repartidores de Periódicos y Revistas de Madrid ha reaccionado con un comunicado que pone el dedo en la llaga de la situación en el sector -como consecuencia de ese oligopolio- a raíz de la última iniciativa de Boyacá: pedir una llave de los buzones de los quioscos. Ven, en esa propuesta, un paso más para rebajar más todavía las condiciones de las plantillas.

Dicho de un modo muy rápido: las intenciones de Boyacá, denuncian, son sustituir a los trabajadores fijos por eventuales o autónomos, con furgoneta propia a ser posible, inmigrantes en busca del trabajo que sea, y, por supuesto, peor pagados. Y a eso se unen, desde hace unas tres semanas, las presiones en los puntos de ventas, con retrasos en las entregas o los fines de semana.

Por ese motivo, la asociación solicita a los quiosqueros que no cedan porque “esa llave de vuestros negocios particulares irá a parar a cualquier repartidor o repartidores ajenos al sector, a repartidores no profesionales, y/o repartidores muchos de ellos ilegales”.

La concentración en el sector de reparto está en la lupa de Competencia por el dominio de Boyacá

La petición se complementa con la propia realidad del sector, al que también se refiere la nota. Informa en ella que Boyacá lleva un año sin querer negociar los contratos con los repartidores, que expiran en breve y a pesar de que se han ido renovando durante más de 30 años entre las empresas intermedias y los editores.

Y añade los “esfuerzos económicos grandísimos” que han hecho y que “parece que no bastan”: rebaja del más del 30% en los sueldos, menos días de trabajo en jubilaciones, etc.

Competencia puso a Boyacá en su lupa en 2013, dentro de la concentración en el sector, tras la compra de Redprensa y Red de Distribuciones Editoriales (RDE), que se suman al control de otras empresas. Hay que añadir a eso los acuerdos de distribución exclusiva de Boyacá con grupos vendedores como Prisa, Unidad Editorial, Vocento y grupos de prensa regional, como Joly, La Voz de Galicia o Henneo (Heraldo de Aragón).

La realidad es Boyacá -fundada en 1974 por Urbano Villanueva- agrupa a más de 50 empresas, con un dominio casi absoluto de la distribución de periódicos y revistas a través de 21.000 quioscos y suscripciones. En cifras, la entrega de dos millones de ejemplares diarios y más de 100.000 suscripciones a domicilio, también diarias.