En pocos días, la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, tendrá que acudir al Valle de los Caídos para ejercer como notaria del Reino en la exhumación de Franco. Hace 44 años se inhumó al jefe del Estado con un acta notarial que firmó S.M. Juan Carlos I (VER DOCUMENTO ADJUNTO). Ahora se supone que Delgado llevará otro documento similar, esta vez firmado por S.M. Felipe VI. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en el tono más arrogante del que es capaz, ha anunciado en la mañana del viernes que el cadáver de Franco será desenterrado del Valle de los Caídos y trasladado a El Pardo en un periodo máximo de 15 días. Calvo repetía, silabeando, que el 25 de octubre Franco ya estará fuera del Valle de los Caídos. Eso sí, se avisará con 48 horas de antelación, porque el Gobierno, aunque lo niegue, teme, no una oposición violenta sino un ridículo inmenso que le haga perder las elecciones del 10-N.

En resumen, el Gobierno desenterrará a Franco a escondidas, en un plazo máximo de 15 días, y avisará 48 horas antes: a ningún por si acaso le fastidiaron en este día de dignidad para la democracia: desenterrar el cadáver de un muerto hace 44 años.

El prior Cantera insiste: o me lo ordena el Vaticano o no se tocará la tumba de Franco

Por si acaso, Moncloa ha ordenado este viernes el cierre a las 18:00 horas, del Valle de los Caídos, cierre ‘sine die’.

Ahora bien, con el Valle de los Caídos se inicia una nueva era de profanación de templos en España… eso sí, esta vez con respaldo judicial.

Pedro Sánchez se niega a responder si este sólo es el primer paso para desacralizar la basílica y dinamitar la Cruz del Valle

Mientras, el prior de los benedictinos, padre Santiago Cantera, insiste: o me lo ordena el Vaticano o no se tocará la tumba de Franco.

Mientras, en Moncloa, temen a un número creciente de españoles que se formula la misma pregunta: ¿todo esto era necesario? 

Ahora bien, el Gobierno de Pedro Sánchez se niega a responder si este sólo es el primer paso para desacralizar la basílica y dinamitar la Cruz del Valle. Todo indica que sí. Es más, el ‘relato’ apunta a la profanación de una iglesia católica. Eso es lo que hay, aunque lo haya aprobado el Supremo, y dada la cristofobia de Pedro Sánchez, no sería de extrañar que lo del Valle de los Caídos se convirtiera en el inicio de una nueva era de profanación de templos católicos, como ocurriera durante la II República.

Mientras, en Moncloa, temen a un número creciente de españoles que se formula la misma pregunta: ¿todo esto era necesario? Lo de Francisco se ha hecho por motivos políticos pero puede convertirse en un boomerang.

Y el PP y Vox permanecen callados

Y el PP y Vox permanecen callados o se quedan en la mera acusación de electoralismo.