Es significativo que las dos únicas notas de prensa que aparecen en el portal de Duro Felguera sean, por un lado, un acuerdo de colaboración con la también asturiana TSK y, por otro, la venta de la filial Núcleo, lo que abunda en las prisas de las desinversiones tras salvar decisiva la ampliación de 125,7 millones. Lo mismo que con cierre de la venta, hace unos días,  del 80% de su filial DF Rail.

La presencia de TSK es significativa, básicamente, porque TSK es, entre todos los accionistas, el único que puede decir algo sobre el cometido tiene por delante una ingeniería, centenaria sí, pero con una crisis de campeonato (léase, supervivencia) a sus espaldas.

En bolsa aguanta con pocos sustos, aunque vuelve a caer, y sigue siendo un valor de riesgo

De momento, el acuerdo entre Duro, que preside Acacio Rodríguez (en la imagen), y TSK es para desarrollar proyectos llave en mano (EPC), que ayudarán a aumentar la cartera, la presencia internacional y la gestión de riesgos en todos los ámbitos energéticos, desde las renovables a la convencional o los ciclos combinados. Se complementa razonablemente.

Es, sin duda, la pregunta del millón, ¿quién manda de verdad en Duro Felguera? Entre los nuevos accionistas, hasta nuevo aviso, el principal es la familia Fernández de Gor (9,5%), propietarios de una firma textil (Mayoral). O sea, se trata de una inversión estrictamente financiera (para ganar dinero en un plazo).

Lo mismo cabe decir del resto, por este orden: la familia Urquijo (5,1%) -más de lo mismo, a través de su sicav La Muza Inversiones- o el fondo Global Income (4,17%).

Sólo a partir de ahí, con un poco más del 3%, emerge el empresario Sabido García Vallina, de TSK (una de las fortunas de Asturias, por cierto). Hasta la ampliación, su participación era del 2,5%. En otras palabras, los protagonistas de la ampliación de capital de Duro son fondos de inversión, que influyen en la compañía, naturalmente, pero no en la gestión del día a día de una ingeniería. Y en ese contexto, a pesar de los pesares, García Vallina, se alegraba al señalar que “la ampliación de capital, mejor no ha podido salir”.

Queda por ver cómo se concretan los planes de control y el papel que pueden tener en ese tándem la catarí Acec y la americana Metco, cuya participación está por ver. Según sus planes, entre los tres podrían controlar el 25%.

Los Fernández de Gor (9,5%) son propietarios de una textil y los Urquijo (5,1%) han entrado con una sicav

El resto de accionistas son de quita y pon. Norges Bank, por ejemplo, cuya participación ya ha bajado del 3%, del 3,1% al 2,9%, según los registros de la CNMV (en el documento adjunto). Por debajo de ese porcentaje, el fondo noruego ya no tendrá ni obligación de comunicar más ventas.

En bolsa, mientras, la acción mantiene el tipo tras el descalabro de las viajas acciones a principios de mes. Acabaron a precio de 0,032 euros frente a los 0,153 anteriores. Ahora están por debajo de los 0,03, tras la caída este jueves, del 1,5%. Pero sigue siendo un valor de riesgo, como ya advirtió la CNMV a finales de julio al pedir una “especial cautela” al inversor.

Los viejos accionistas, en cualquier caso, han quedado fuera de juego. La familia Arias, que tenía un 10%, ni acudió a la ampliación y ahora tiene un 0,3%, como la familia Ybarra (del 5% al 0,5%) y los Álvarez Arrojo (24% al 0,7%,), salvo nuevo aviso.