El ministro de Sanidad, Salvador Illa, no ha descartado este miércoles que se puedan repetir confinamientos domiciliarios en caso de que la propagación del virus continúe sin control. Ahora bien, no será el Gobierno de Pedro Sánchez el que dicte la medida, sino cada CCAA, previa petición al Ejecutivo central, que estudiará cada caso concreto.

En cualquier caso, antes de estudiar la conveniencia o no de encerrar a la población en sus casas, tendrán que evaluarse las medidas previamente adoptadas durante dos o tres semanas. Es el plazo que, según Illa, dictan los científicos -los famosos expertos- para evaluar las restricciones impuestas en las distintas regiones.

Para entendernos: el Gobierno social-comunista de Pedro Sánchez no quiere asumir la responsabilidad de un nuevo confinamiento domiciliario, después del fracaso de primavera, pero, al mismo tiempo, quiere dar la impresión de que ha asumido el mando único contra la pandemia. Así, no impedirá que se pueda encerrar a los ciudadanos, pero tendrán que ser los gobiernos autonómicos los que asuman esa responsabilidad, después de estudiarlo con el Gobierno nacional.

Recuerden las palabras que dijo Pedro Sánchez el sábado 21 de marzo, pocos días después de decretar el primer estado de alarma: “Primeros de marzo, abril, mayo, junio, agosto, septiembre… Hasta que encontremos la vacuna. Soy el presidente del Gobierno de España y asumo toda la responsabilidad”, respondió así de solemne una pregunta de un periodista.

"Soy el presidente del Gobierno de España y asumo toda la responsabilidad", afirmó solemnemente Pedro Sánchez en marzo, tras decretar el primer estado de alarma

¿Cuándo llegará esa vacuna? Illa mantiene que la tendremos a finales de año o principios del que viene. Ahora bien, lo ha dicho con muy poca convicción, asegurando que, en cualquier caso, será una vacuna segura y eficaz. Muchas gracias por la aclaración, ministro, nos temíamos que no lo fuera. Sea como fuere, aunque la vacuna llegara en ese plazo, no sería hasta el segundo trimestre cuando estaría disponible para el grueso de la población, esto es, alrededor del mes de mayo. Por cierto, la aportación española es prácticamente nula.

La rueda de prensa, celebrada después del Consejo Interterritorial, ha contado, además, con la participación de Carolina Darias. La ministra de Política Territorial -sí, tenemos un ministerio dedicado a eso- ha sido la encargada de recordarnos los dos objetivos que persigue el Gobierno: salvar vidas y preservar la economía. La evaluación no puede ser más negativa: España fue el país con más muertos por habitante a pesar de sufrir el confinamiento más severo del planeta y nuestra economía fue la segunda que más cayó en Europa, en el segundo trimestre, sólo por detrás de Reino Unido.

Y ahora queremos repetir la experiencia con la segunda ola. No aprendemos.