El hecho de que la excelente relación que mantenían Ana Botín y Pedro Sánchez se rompiera tras el caso PRISA, no implica que sus postulados ya no coincidan. Todo lo contrario: la presidenta del Santander y el presidente del Gobierno creen que las cosas van bien y, más relevante aún, que la clave es el feminismo.

Ambos se necesitan. Don Pedro necesita meter al Santander en el mapa bancario europeo -España contará con un banco sistémico-, y a Botín no le interesa enfrentarse a Moncloa. Ambos se necesitan y comparten los mismos postulados progresistas.

Con estos antecedentes nos situamos -miércoles 16- en el Círculo de Economía, en Barcelona. Sobre el escenario, la presidenta del Santander lanzó su ataque feminista a Pablo Isla y José María Álvarez-Pallete, de cuerpo presente: “De las mujeres hablad los hombres, que sois los que todavía mandáis”, les dijo dirigiéndose a ellos, como si el hecho de ser mujer le impidiera hablar sobre el asunto. “A las mujeres también nos gusta ser directivas”, afirmó ante un Isla y un Pallete a los que, suponemos, no les sentó nada bien.

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Feminismo apoyado por una inesperada renuncia al liberalismo. “Yo estoy encantada, entre comillas, de que suban los impuestos a las empresas españolas, siempre que otros paguen lo que tienen que pagar aquí”, señaló en referencia a las ‘bigtech’ como Google y Amazon. Eso está muy bien, pero, ¿que paguemos todos lo mismo con tal de que paguemos todos igual? La presidenta del primer banco español no debería hacer esas afirmaciones, entre otras razones porque los principios en economía no son por comparación, sino en sí mismos. En otras palabras, díganos si los impuestos son muchos o pocos. El hecho de que todos paguen lo mismo no hace buenos unos impuestos excesivos.

Lo más positivo fue el mensaje optimista de Botín, que secundaron Isla y Pallete. España “se va salir del mapa” en 2021, aseguró, ya que “podría crecer casi al 9%”, por encima del 6-7% actualmente previsto. Ahora bien, optimista aunque poco creíble. En cualquier caso, no conviene perder de vista que venimos de un desplome del 10,8% en 2020.

En definitiva, las cosas van bien y la clave es el feminismo. ¿Comprenden?