José Ignacio Goirigolzarri lo ha dejado muy claro: su continuidad en Bankia no depende del Gobierno, sino del Consejo de Administración de la entidad. Un Consejo formado por 12 miembros, de los que tres son ejecutivos -incluido él- y ocho son independientes (además de Carlos Egea, que tiene la calificación de ‘Otro Externo’). No hay miembros del Gobierno en el Consejo de Bankia, a pesar de que el Estado es el máximo accionista con el 61,8% del capital.

“A mi no me tiene que refrendar el Gobierno sino el Consejo de Administración”, ha asegurado Goiri este martes, durante la presentación a la prensa de los resultados de 2019. En otras palabras, si Pablo Iglesias quiere echarle, primero tendrá que entrar en el Consejo y luego conseguir los votos necesarios, algo que no tiene visos de suceder. La relación de Goiri con el Gobierno socialista, concretamente con la ministra de Economía, Nadia Calviño, es “magnífica”, según el banquero. Y es que, desde que llegó al Gobierno en 2018, la vicepresidenta ha evitado cualquier injerencia política en la entidad.

En definitiva, si Podemos quiere convertir Bankia en un banco público, no lo va a tener nada fácil. En cualquier caso, ha negado que haya crispación con el partido de Iglesias. "Respecto a Unidas Podemos, no tenemos que suavizar nada. Si se suaviza parece que hay crispación, y no tenemos ningún tipo de preocupación", ha afirmado.

Goiri tampoco contempla una fusión con otra entidad, al menos en el corto plazo. “No estamos contemplando nuevas operaciones y no puedo añadir nada más, no tenemos debajo, ni encima, ni en el cajón, ninguna operación

Vale, bien, pero, ¿qué ocurre con la privatización? “Creo que lo mejor ahora es no hacer nada”, ha afirmado Goiri, ante la baja cotización, no sólo de la entidad, sino de todo el sector financiero. Y minutos después, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha respondido en la misma línea: “Los planes siguen intactos, cuando se estime conveniente se venderá”.

El plazo para la privatización finaliza en diciembre de 2021. Los más optimistas, si es que aún queda alguno, dirán que dos años es tiempo suficiente para que el banco remonte en bolsa, pero lo cierto es que no hay nada que invite a pensar que eso será así. Fundamentalmente, porque no se espera que el BCE suba los tipos de interés de aquí a finales de 2021.

Goiri tampoco contempla una fusión con otra entidad, al menos en el corto plazo. “No estamos contemplando nuevas operaciones y no puedo añadir nada más, no tenemos debajo, ni encima, ni en el cajón, ninguna operación. Mantenemos el foco que teníamos. Estamos en el escenario central, que es el mantenimiento del perímetro actual de nuestro banco”, ha señalado.

El presidente de Bankia no quiere distracciones de ningún tipo y ha insistido en el compromiso de pagar 2.500 millones de euros a sus accionistas entre 2018 y 2020. No será sencillo y mucho tendrá que trabajar durante este año para cumplirlo.