El Informe del Banco de España no es duro en sus conclusiones pero resulta durísimo en sus hipótesis, colgadas de  una variable política: ¿cuánto va a durar el confinamiento con el que Pedro Sánchez castiga a los españoles desde el 15 de marzo?

Y lo que queda claro es la tesis: el banco central español, que posee el Servicio de Estudios más prestigioso del país, concluye algo tan sencillo como esto: señor presidente, con su confinamiento nos está llevando a la ruina.

Puño de hierro en guante de seda. El antiguo emisor de moneda asegura que si el confinamiento drástico decretado por La Moncloa durara seis semanas (hasta el 26 de abril) el PIB ‘sólo’ bajaría un 6,6%. Si el arresto domiciliario se alargara hasta las 12 semanas, el asunto acabaría en una reducción del PIB de más del 13%.

En ese nivel máximo, el Banco de España, no quiere hacer una extrapolación sobre el empleo que podría perderse en España. Pero así, a ojo de buen cubero, una caída del PIB del 13,6% podría salirnos por 2,5 millones de nuevos parados, utilizando una sencilla regla de tres entre PIB y afiliados a la Seguridad Social.

El 9 de mayo llevaremos 8 semanas y Sánchez amenaza con más. Claro que podríamos llegar a las 12 semanas (6 de junio)

Eso por no hablar del efecto retardado que todo cierre empresarial, o todo abandono de la condición de autónomo, por parte de los auto-empleadores provoca sobre la masa total de parados. 

En resumen, que respecto que el Banco de España no parece muy partidario del confinamiento drástico al que nos ha sometido Pedro Sánchez desde el 15 de marzo.

Pero, para la salud pública, ¿ha resultado una buena medida? Pues eso es lo malo: que tampoco. Somos el país con más contagiados de coronavirus y con más fallecidos del mundo, naturalmente medido como hay que medirlo: según el número de habitantes.