El Banco Santander no se irá de España aunque el Gobierno socialista de Pedro Sánchez apruebe un impuesto a la banca o, como se está debatiendo ahora, una tasa a las transacciones financieras. Sea como fuere, el Santander seguirá teniendo su sede en nuestro país, concretamente, en la ciudad cántabra del mismo nombre. Y, de momento, la sede corporativa seguirá estando en el municipio madrileño de Boadilla del Monte.

Algo ha cambiado en el consejero delegado de la primera entidad española. Durante la presentación de resultados del primes semestre -finales de julio- José Antonio Álvarez lanzó la bomba: “Tendremos que repensar nuestra estructura legal” si se promulga un impuesto contra la banca. En otras palabras, amenazó con llevarse el Santander fuera de nuestro país. Casi nada.

El Santander seguirá teniendo su sede en nuestro país, concretamente, en la ciudad cántabra del mismo nombre

La cosa iba en serio. Por eso, los diputados aprovecharon la comparecencia de Álvarez en el Congreso, en la comisión de investigación sobre la crisis financiera, para preguntarle: ¿Se va a llevar la sede del Santander a otro país? La respuesta no dejó lugar a dudas: el banco seguirá donde está. “El compromiso del Santander con España no es una cuestión”, aseguró.

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Y la prueba de ello, según el CEO, ha sido la compra del Popular: “Acabamos de pedir para comprar el Popular 7.000 millones al mercado para invertirlos en España”, aseguró. Pero, como hemos explicado en numerosas ocasiones, el Santander no hizo la ampliación para adquirir el ‘Popu’, sino que se sirvió de él para acudir al mercado.

En cualquier caso, ya durante su intervención inicial, Álvarez habló sobre la presencia del banco en nuestro país: “Santander tiene en España su centro corporativo (…). Estos son más de 2.000 puestos de trabajo de alta cualificación y calidad y muchos más en nuestras factorías en España, concretamente 5.000 puestos, que apoyan al negocio en España e internacionalmente”.

El Santander se queda.