Abertis ha empezado la renovación de activos, sustituyendo las concesiones que finalizan (como en el caso de España, donde van volviendo al Estado) por otros activos con sólidas perspectivas de futuro. Y es que se ha hecho con el control de Red de Carreteras de Occidente (RCO), uno de los mayores operadores de autopistas de México.

En concreto, Abertis ha adquirido el 51,3%, una participación ligeramente superior a la planteada el pasado octubre (50,01%) por unos 1.500 millones de euros. Al mismo tiempo, ha tenido un socio en dicha operación: el fondo soberano de Singapur GIC, que se ha hecho con el 21%. Así, ambos han comprado la participación de Goldman Sachs (70%) y un 2,3% a minoritarios -en concreto, a inversores y gestoras de fondos de pensiones mexicanos-.

Abertis adquiere el 51,3% de ROC, una participación ligeramente superior a la planteada en octubre (50,01%), y el fondo soberano de Singapur GIC, el 21%

Se trata de la primera gran operación que afronta Abertis desde que ACS y Atlantia se hicieron con la propiedad y que le permitirá gestionar 870 kilómetros de autopistas mexicanas, llegando en total a casi 8.600 kilómetros de autopistas en el mundo. Así Abertis amortigua el impacto de las autopistas españolas que están acabando su concesión y volviendo al Estado, pero ojo, porque se ha hecho cargo de la deuda de RCO (unos 2.000 millones), elevando su endeudamiento total a casi 25.000 millones.

Abertis ha mostrado su compromiso de inversión en México. De hecho, el pasado febrero, RCO firmó con el Gobierno del país un programa de inversiones, a cambio ampliar a seis años la concesión de las autopistas de la concesionaria Farac I. Además, Abertis invertirá más de 300 millones en la construcción de tres ramales libres de peaje en los estados de Guanajuato, Michoacán y Jalisco.