• Y esa nueva plataforma serviría además para la jubilación de Luis Blasco, que aún permanece al frente de Movistar TV España.
  • Amos Genish se lleva bien con Bolloré y con Álvarez-Pallete… se le considera el hombre clave para el acuerdo comercial.
  • Hace unos meses, el israelí dejó de presidir Telefónica Brasil y ahora es jefe de la convergencia en Vivendi.
  • Bolloré está en guerra con Berlusconi en Mediaset: ya tiene el 28,8% y es el segundo accionista tras Fininvest (41,3%).
  • Pero el regulador de comunicaciones italiano no cede: deberá reducir su participación en Mediaset o en Telecom Italia (24%).
  • Y no es ningún secreto que al francés le gusta más la televisión que la teleco, aunque la frontera entre ambas sea cada vez más difusa.
  • No le importan las pérdidas históricas de Mediaset (294,5 millones), de las que los italianos culpan a Vivendi.
Parece que algo se mueve en el sector de la televisión y las telecomunicaciones, pues Vivendi y Telefónica se están acercando con la idea de crear la gran televisión de pago del sur de Europa. Y es que Vivendi es propietario de Canal , el operador líder de televisión de pago en Francia; está en lucha en Italia por hacerse con Mediaset y al habla con la teleco española. Además, esa nueva televisión serviría para la jubilación de Luis Blasco, que aún permanece al frente de Movistar TV España. Como saben, José María Álvarez-Pallete (en la imagen junto al máximo mandatario de Vivendi, Vincent Bolloré), presidente de Telefónica, está preparando cambios en la división audiovisual de España y busca un sustituto para Blasco, amigo de César Alierta y artífice del desastroso acuerdo de los derechos del fútbol. Eso sí, recuerden que Blasco ya no tiene los mismos galones: una de las primeras medidas de Álvarez-Pallete como presidente fue pasarle de la presidencia global del Vídeo a Vídeo España, bajo las órdenes de Luis Miguel Gilpérez, presidente de Telefónica España. En esto de la gran televisión de pago del sur de Europa, hay que mencionar a Amos Genish, que se lleva bien con Vincent Bolloré, presidente de Vivendi, y con Álvarez-Pallete. Por ello, muchos le consideran el hombre clave para el acuerdo comercial en producción y distribución de contenidos audiovisuales. Las relaciones se remontan a Brasil. Genish, cofundador de la empresa de telecos y TV de pago GVT, lideró su venta a Vivendi en 2009 (en ese año, Álvarez-Pallete presidía Telefónica en Hispanoamérica) y después, en 2014, a Telefónica. Tras esto, Genish se convirtió en presidente de Telefónica Brasil, la cual fusionó la adquirida GVT con la marca Vivo, pudiendo ofrecer así: móvil, Internet, TV, fijo y aplicaciones digitales. Pero hace unos meses, el israelí Genish dejó de presidir Telefónica Brasil, donde le sustituyó Eduardo Navarro, y ahora es jefe de la convergencia en Vivendi. Por cierto, no hay que olvidar que Vivendi sigue teniendo una pequeña participación en Vivo y el 1% de Telefónica. Bolloré, amigo del expresidente galo Nicolás Sarkozy y uno de los estandartes del laicismo francés, quiere hacerse con Mediaset, por tanto, está en guerra con Silvio Berlusconi. De hecho, Vivendi ya tiene el 28,8% del conglomerado de medios italiano y es el segundo accionista tras Fininvest (41,3%). Claro que la toma de posiciones fue meteórica, pues en apenas unos días del pasado diciembre, los franceses pasaron del 3% a rozar el 30%, obligando a los Berlusconi a aumentar su porcentaje. Pero el regulador de comunicaciones italiano (Agcom) no cede: Vivendi deberá reducir su participación en Mediaset o en Telecom Italia (24%). Y no es ningún secreto que al grupo francés le gusta más la televisión que la teleco, aunque la frontera entre ambas sea cada vez más difusa., y a pesar de las pérdidas históricas (294,5 millones) de Mediaset, de las que los italianos han culpado a Vivendi por la frustrada operación de venta del servicio de televisión de pago 'Premium'. Cristina Martín cristina@hispanidad.com