• La química-papelera cántabra sobrevive entre ampliaciones tras superar el concurso de acreedores.
  • La diferencia está en la cantidad: la ampliación que propone (30 millones) supera más de tres veces la anterior.
  • Pierde un 14% en bolsa… y todo lo ganado en un año por el apoyo de García Vallina y la reapertura de la planta de Viscocel.

La química cántabra Sniace cerró una ampliación de capital de 11,7 millones en 2017 y anuncia ahora otra de 30,08 millones de euros, casi tres veces más. Es una de las propuestas incluidas en la próxima Junta de Accionistas, a mediados de abril. El efecto en bolsa de la compañía que preside Blas Mezquita (en la imagen) ha sido demoledor y la acción cae en torno a un 14%, hasta 0,15 euros, el valor más bajo de los últimos doce meses. Antes de la última ampliación, cotizaba a 0,27 euros y después cayó hasta 0,18-0,19. Contó entonces con el apoyo de sus principales accionistas, los grupos de Félix Revuelta (Naturhouse) y Sabino García Vallina (TSK), con un 10% cada uno, al que sumó otro 10% de un grupo de inversores. Esa ampliación se decidió para pelear contra un peligro real de liquidación (de acuerdo con los compromisos del cierre del concurso de acreedores y la apuesta de García Vallina para acelerar los planes de la química. Un año más tarde, llega otra ampliación tres veces superior, en el mismo sentido, tras las pérdidas de 3,75 millones en 2017, la mitad que en 2016, y el efecto balsámico que supuso el reinicio de producción de fibra de viscosa en la planta de Viscocel, en Torrelavega (Cantabria). La fábrica estaba paralizada desde 2013 y, según los cálculos de la empresa, espera aumentar un 40% el volumen de producción de celulosa. La nueva ampliación abre dudas entre los inversores, aunque el logro de la anterior fue que no tuvo que recurrir a fuentes de financiación alternativas, siempre más caras. Saniace ha comunicado también el nombramiento del consejero independiente Ignacio Bayón Mariné como consejero coordinador, en sustitución de Antonio Temes Hernández. Rafael Esparza