• Se reúne con los sindicatos para abordar el incremento de plantilla y de salarios.
  • El problema: la huelga en los aeropuertos, a partir de septiembre, sino llegan a un acuerdo.
  • El gestor asegura que comparte el planteamiento de base y que mantiene abierto el diálogo.
El presidente de AENA, José Manuel Vargas, se ha reunido este lunes con representantes de CCOO, UGT y USO (en la imagen) para limar asperezas y evitar la huelga de 25 días que han convocado para septiembre, el nuevo frente sindical con el apoyo del PSOE. Los sindicatos piden, en concreto, una mejora de las condiciones laborales de la plantilla (han perdido un 8% de poder adquisitivo) y consideran que es necesario aumentar el número de trabajadores para ajustarlo a la carga de trabajo. Sobrevuela, por tanto, el detonante que ha provocado el caos en el aeropuerto de Barcelona El Prat, este verano, con la huelga de los trabajadores de Eulen (ya desinflada con el laudo arbitral). Y a eso se unen las críticas que ha recibido el propio Vargas por su gestión, las contratas a la baja y su ausencia para socorrer el conflicto. AENA y Enaire han compartido el planteamiento de base de los sindicatos en cuanto al incremento de plantilla y salarios. Así se lo han trasladado, según la declaración del gestor, al Ministerio de Hacienda, del que dependen como empresa mayoritariamente pública (51%), aunque se autofinancian con sus ingresos y no dependen de los Presupuestos del Estado. Además de Vargas, han acudido a la reunión los directivos de Recursos Humanos de AENA y Enaire (Begoña Gosálvez y Sandra Millán) y el director general de Enaire, Ángel Luis Arias. Rafael Esparza