Abengoa sale al paso de rumores con la publicación de resultados en el primer trimestre, en los que destaca el beneficio de 33 millones, debido en gran parte, no obstante, a la venta del 25% de Atlantica Yield a la canadiense Algonquin. En el mismo periodo de 2017, el beneficio fue 5.561 millones por el impacto contable de su proceso de reestructuración.

Las ventas ascienden a 300 millones, 36 millones o un 11% menos que hace un año, aunque el Ebitda mejora un 279%, hasta 43 millones, frente a las pérdidas anteriores de 24 millones. Los resultados llegan en un momento delicado, en medio del bloqueo al plan de saneamiento por parte, entre otros, de la aseguradora Zurich, Liberty o Eximbank, con los que negocia para llegar a un acuerdo, algo que implica también al resto de los acreedores que firmaron la restructuración. La solución pasa por una emisión de bonos de 142 millones de euros con vencimiento en 2022.

Las ventas en ingeniería y construcción suma 255 millones y en infraestructuras 45 millones 

Las ventas se reparten en ingeniería y construcción, que reduce un 13% los ingresos (255 millones, frente a los 294 millones anteriores), y en infraestructuras de tipo concesional, que mejora un 7,1% (45 millones frente a 42 de hace un año). El peso en el Ebitda de ingeniería y construcción es de 15 millones de euros (frente a 3 millones hace un año, sobre todo por la reducción de gastos) y 28 a infraestructuras (gracias, sobre todo, al proyecto Punta Rieles en Uruguay).

El cambio de sesgo en la rentabilidad es claro, debido básicamente al fuerte recorte de los gastos generales (de 38 a 19 millones) y la ausencia de ajustes vinculados al proceso de reestructuración. Y a eso se añade la cartera, ahora en 1.972 millones tras sumar otros 802 millones por adjudicaciones en Dubai, Chile, España, Reino Unido, México y Perú.

La deuda bruta se sitúa en 5.080 millones de euros, tras venta del 25% de Atlantica Yield, del mismo modo que computará en su momento el 16,5% restante. De esa cantidad, 1.801 millones corresponden a deuda de las sociedades en venta. La deuda neta está en 2.886 millones, frente a los 3.254 millones a diciembre de 2017.