Algunos creen que México sufre un problema de violencia endémica. El crimen organizado, las mafias, la delincuencia, campan a sus anchas, mientras el actual presidente, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, no le da excesiva importancia a este problema. 

La iglesia católica también es víctima de esa violencia. La Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán está investigando el asesinato del padre Javier García Villafaña, ocurrido el lunes 22 de mayo en el municipio de Huandacareo, informa Fides.  

Según información difundida por la prensa local, el sacerdote, párroco de la parroquia de Santa Ana Maya, fue encontrado muerto en la carretera Capacho-Cuitzeo, con heridas de bala, en el camino que conduce a la comunidad de Capacho a la que pertenecía.

Según el Centro Católico Multimedial, este es el noveno sacerdote asesinado durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que comenzó en diciembre de 2018, recoge Aciprensa

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó “consternación y dolor” por el asesinato del sacerdote agustino García Villafaña y exigió “una investigación exhaustiva y transparente”. “Condenamos enérgicamente este acto de violencia que no sólo ha arrebatado una vida, sino que también atenta contra la paz y la justicia en nuestra nación”, expresaron los obispos mexicanos. “Es un recordatorio doloroso de la grave situación que enfrentamos como sociedad, en la que la presencia del crimen organizado y la impunidad continúan amenazando la vida y la seguridad de tantos”, añadieron.

Pero es que, al pasado 21 de mayo, un hombre de 80 años intentó asesinar al Arzobispo de Durango (México), Mons. Faustino Armendáriz, dentro de la Catedral, al concluir la celebración de la Misa del mediodía, recoge Aciprensa

Proteccion

Después del ataque, el prelado pudo constatar que “no hubo tal entrada del arma punzante, solamente el golpe”, producto del intento de acuchillarlo.

En febrero de 2022, Mons. Faustino Armendáriz indicó que había sido interceptado por el crimen organizado cuando se movilizaba por su Arquidiócesis, como parte de su labor pastoral. “Ya hemos sido interceptados en nuestro trabajo, porque nosotros continuamos realizando nuestra tarea en los lugares donde necesitamos y debemos ir, y ahí vamos a estar con la gente que sufre”, señaló en esa ocasión.