Como soy muy comodón, le cedo la palabra a Chesterton, que explica (explicaba hace 100 años, al parecer en el mundo del pensamiento no hay muchas novedades bajo el sol) y mucho mejor que yo en 2022, el problema del progresismo, el pluralismo, ahora renovado en diversidad, formidable neologismo ante el cual no nos atrevemos ni a levantar la voz. Pues quede claro que la diversidad es una formidable tontuna, tanto si se habla del pensamiento humano como de la naturaleza. En este segundo caso, porque la naturaleza es un bien maravilloso que nos ha sido dado y que no podemos hacer más diversa por mucho que nos afanemos. Como la vida misma, la diversidad de especies nos ha sido dada, y, como en tantas otras cosas, el hombre puede no fastidiarla pero no crearla, como mucho procrear.

Y en el mundo del pensamiento... cedo la palabra a Chesterton, en otro de sus geniales artículos cuyo objetivo era demostrar la irracionalidad de los racionalistas, esos mismos a los que hoy llamaríamos progresistas. Ahí va el artículo del genial Chesterton... que dijo la última palabra hace más de un siglo:

"No utilicéis un nombre y después un adjetivo que contradiga el nombre. El adjetivo califica, no contradice.

No digáis "dadme un patriotismo libre de fronteras", porque es como si dijerais "dadme un pastel de cerdo sin cerdo". No digáis “ansío una religión más amplia en la que no existan dogmas especiales“, porque sería como decir “quiero un cuadrúpedo mayor que no tenga patas“. Cuadrúpedo significa algo con cuatro patas y religión significa aquello que comprometa el hombre con una doctrina universal. No dejéis que el dócil sustantivo sea asesinado por el adjetivo exuberante y jubiloso… 

No digáis "no hay un credo verdadero, puesto que todos creemos que la razón está de nuestra parte y que los demás están equivocados". Lo probable es que uno de los dogmas sea el correcto y que los otros estén en el error. 

La diversidad muestra que la mayoría de las opiniones deben de ser erróneas pero no demuestra, ni con un mínimo de lógica siquiera, que todas tengan que ser incorrectas. Yo creo (porque lo afirman las fuentes autorizadas) que el mundo es redondo. Que pueda haber tribus que crean que es triangular u oblongo no altera el hecho de que indudablemente el mundo tiene una forma y por lo tanto no tiene otra. Así pues, con el lamento de la imprecación repito que no digáis que la variedad de credos impide aceptar alguno. No sería un comentario inteligente".

El pensamiento, aún más el científico, hoy tan de moda, no puede ser diverso ni plural: es único y forzado. Si una opción acierta todas las demás son falsas

Hasta ahí la aclaración del maestro. Apoyándome en ella como en una muleta, me permito dictaminar lo siguiente sobre la tontuna de la diversidad, hija de la tontuna mayor y general del progresismo vigente e imperante en 2022:

Puede haber muchas opiniones pero sólo una será cierta. Puede haber muchas religiones pero sólo una es la verdadera. Casualmente la católica.

El pensamiento, aún más el científico, hoy tan de moda, no puede ser diverso ni plural: es único y forzado. Si una opción acierta todas las demás son falsas. Por definición. 

Otra cosa es que, dada la fiabilidad del hombre, puedes y debes permitir que se digan tonterías. Pero esa indulgencia no puede convertir la necedad en principio. La necedad sigue siendo necedad y el necio sigue siendo necio. Lo somos todos cuando decimos necedades. Porque el progre no sólo dice que hay que escuchar a todos, que en eso estamos de acuerdo, lo que dice es que la necedad y la verdad deben estar en paridad de estima. Pues mire, no. 

Otra cosa es que, dada la poquedad del hombre, debas permitir que se digan tonterías. Pero esa indulgencia no puede convertir la necedad en principio

Es lo que ocurre hoy mismo con el Gobierno Sánchez y el Covid. Moncloa asegura guiarse por "evidencias científicas". Por un lado, ni es evidente ni es científico. Por otro, la táctica consiste en decir que ciencia es lo que dicen los científicos y científico es quien yo digo que lo es y nadie más. Por lo general, el que permito que salga en la tele.

Necedad de la diversidad que genera una diversidad de necios.