El nuevo dueño de Roma no estaba muy feliz con ella y, cansando de la cerdita, se la dio a un carnicero con la condición que le diera "unos buenos pedazos de carnes"
La familia de Roma, una cerdita mini-pig le dio en adopción porque, aunque su raza se caracteriza por ser de pequeño tamaño y no crecer- en su caso, crecio más de lo esperado y ya no tenían cómo cuidarla. Ahí comenzó el calvario para la pareja y para la propia Roma. Y es que, su nuevo dueño se la comió: está denunciado por "maltrato animal".
Tal como recoge 20 minutos, Facundo Medina aseguró reunir las exigencias, al tener espacio en su casa y poder hacerse cargo de la cerdita y se convirtió en el candidato perfecto para ser el nuevo dueño de Roma, lo cual sucedió el pasado 5 de enero.
El hombre recogió a la mini-pig y se hizo un selfie con el animal en su coche. "Con la chanchi", publicó en sus redes sociales junto con la imagen. Durante los primeros días, el nuevo dueño mantenía un contacto constante con la pareja y le enviaba fotografías para que vieran a la cerdita.
Sin embargo, poco después todo esto cambió. En las redes se viralizó un audio de Whatsapp en el que se afirmaba que un conocido había adoptado a una cerdita y que, mientras iba a buscarla, envió varias imágenes a un grupo de amigos para ir preparando el agua caliente para matarla y hacerla a la parrilla.
Por su parte, Medina aseguró no haber adoptado a Roma y afirma que la foto que circula en redes sociales está manipulada. En palabras de Pieroni, el nuevo dueño de Roma no estaba muy feliz con ella y, cansando de la cerdita, se la dio a un carnicero con la condición que le diera "unos buenos pedazos de carnes".