Según ha informado hoy La Razón, el Ministerio de Sanidad, o sea, el Gobierno social-comunista de España, por medio de la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM), ha denegado la financiación del único fármaco capaz de mejorar la sintomatología en hasta en un 50%, en menos de 48 horas, y sin apenas efectos secundarios, de los enfermos que padecen la forma de depresión más grave que existe.

Cerca de 1.500 personas en España están en riesgo de suicidio inminente. Se trata del grupo de pacientes que sufre depresión mayor resistente al tratamiento DRT, la denominación que se usa en Psiquiatría para definir el tipo más grave de depresión, que se caracteriza porque se mantiene después de haber realizado dos tratamientos antidepresivos de forma consecutiva  –de entre 4 y 6 semanas cada uno-–  sin que el paciente experimente una recuperación. De hecho, sólo el 14% de las personas que tienen criterios de DRT logran una remisión de los síntomas depresivos, por lo que el reto terapéutico es enorme, añade La Razón.

El sufrimiento que experimentan estos pacientes es atroz, y, hasta hace un año, su única alternativa era recibir terapia de electroshock. Sin embargo, hoy por hoy existe un fármaco con la capacidad de mejorar su sintomatología hasta en un 50% en menos de 48 horas, sin apenas efectos secundarios. Se trata de esketamina (Spravato, por su nombre comercial), de Janssen Pharmaceuticals, un antagonista del receptor de glutamato N-metil-D-aspartato (NMDA), para pulverización nasal que constituye el primer mecanismo de acción en 30 años para tratar el trastorno depresivo mayor.

España es el cuarto país de la UE con más pacientes afectados por depresión mayor  –1 de cada 6 personas–, y donde, el año pasado, se suicidaron 3.900 personas

En diciembre de 2019, fue aprobado por la Comisión Europea para su uso en combinación con otros antidepresivos  —en concreto, un inhibidor selectivo de la recaptación de la serotonina (ISRS) o un inhibidor de la recaptación de la serotonina y de la noradrenalina (IRSN)—  para adultos con DRT, que no han respondido al menos a dos tratamientos diferentes con antidepresivos en el episodio depresivo moderado o grave actual; y en marzo de 2019 por la FDA para su uso en combinación con un antidepresivo oral para adultos con DRT. Asimismo, en julio de 2020 la FDA autorizó su uso en adultos para el trastorno de depresión mayor con riesgo de suicidio inminente. En febrero de 2021 la Comisión Europea dio luz verde también a esta indicación y, pocos meses después, países como Francia, Bélgica, Suecia, Alemania, Noruega, Dinamarca, Italia y Finlandia aprobaron su financiación.

Pero eso no ha pasado en España, el cuarto país de la UE con más pacientes afectados por depresión mayor  –1 de cada 6 personas–, y donde, el año pasado, se suicidaron 3.900 personas. Porque, insistimos, la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM) ha denegado su financiación, y cerrado el expediente. “La Comisión acuerda proponer a la Dirección General la no inclusión de este medicamento en la prestación farmacéutica del SNS, teniendo en cuenta la existencia de medicamentos u otras alternativas terapéuticas para las mismas afecciones a menor precio o inferior coste de tratamiento y el impacto presupuestario”, señala el acta de la última reunión. Se añade también que “la evidencia disponible hasta el momento es limitada, existe una alta incertidumbre en el número de pacientes susceptibles del tratamiento y en el beneficio clínico a largo plazo”, recoge La Razón.

Y todo esto mientras, recordemos, el Gobierno financia con fondos públicos la eutanasia. Porque, según explica el Ministerio de Sanidad en su web, "la prestación de ayuda para morir está incluida en la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud y es de financiación pública".