Comenzamos esta crónica sobre persecución a los cristianos en la muy laica Suecia. En ese país, un estudiante de 15 años tuvo que esconder la cruz que llevaba colgada al cuello para la foto de la clase. Mientras que a las alumnas musulmanas se les permitió usar sus velos, informa el portal de noticias Summit, citando al periódico sueco cristiano Dagen, recoge Infocatólica.

El fotógrafo le pidió que se quitara la cruz porque podría «ofender» a otros, dijo el estudiante. Le dio al fotógrafo una mirada significativa, pero luego obedeció la solicitud porque no le gusta discutir, aunque es consciente de la discriminación. «Si tengo que quitarme mi cruz, lo mismo debería aplicarse a todos los símbolos religiosos», dijo al diario Dagen.

El director de la escuela describió el enfoque del fotógrafo como un error. El incidente fue denunciado al Defensor del Pueblo contra la Discriminación y al Defensor del Niño y Estudiantes.

Polonia resiste al aborto. Los católicos polacos se han convertido en los grandes defensores del concebido y no nacido

Y seguimos en Europa, concretamente en Polonia, donde el pasado 22 de octubre, el Tribunal Constitucional declaró ilegal el aborto por malformación del feto. Se dio la circunstancia de que el fallo judicial se dio a conocer el día en que la Iglesia celebraba la fiesta de san Juan Pablo II, recoge Infocatólica.

Pues bien: la reciente sentencia del Tribunal Constitucional declarando ilegal el aborto por malformación del feto ha enervado a los proabortistas del país eslavo, que han emprendido una serie de actos violentos contra la Iglesia, a la que consideran «culpable» del giro provida en su nación.

La agencia Visegrad24 recogió los actos vandálicos que está sufriendo la Iglesia en Polonia a manos de radicales proabortistas.

La Iglesia chilena se convierte en iglesia mártir 

Ataques contra los cristianos también en Chile, donde fueron asaltadas dos iglesias en la capital, en el marco del aniversario de las protestas supuestamente sociales pero realmente comunistas y anticlericales que se han reanudado en el país.

En concreto, fueron atacadas la parroquia de San Francisco de Borja y la de la Asunción. Esta última es uno de los templos más antiguos de la capital de Chile, construido en 1876. El padre Pedro Narbona es el párroco de la Asunción y contó con tristeza a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) el malestar entre sus feligreses.

El también asistente eclesiástico de ACN Chile, relató que la iglesia ya fue el objetivo de radicales violentos en noviembre del año pasado. Con el apoyo de ACN iban a comenzar los trabajos de restauración, que tendrán que ser reevaluados.

“(Los feligreses) están todos muy dolidos. Algunos se han acercado a ver el templo y cómo ha quedado tras las llamas. Estamos viendo cómo animarles, porque la comunidad es lo más importante. Ellos sienten mucha pena y mucho dolor, pero es impresionante porque entre ellos no hay atisbo de venganza sino que están rezando por las personas que han hecho esto. No tenemos un lugar donde poder reunirnos y va a pasar un tiempo largo hasta que podamos restaurar la iglesia. Hay un dolor profundo, pero a la vez queremos ofrecer al Señor este sacrificio para que Él nos regale el entendimiento, la reconciliación y que el amor venza al odio, para volver a tener un país de hermanos. Podrán quemar nuestros templos pero no acabarán con nuestra fe”.

Así las cosas, urgen oraciones por los cristianos perseguidos por su fe en Cristo.