Matanza de cristianos en Sri Lanka
Las escuelas católicas de Sri Lanka volvieron a abrir sus puertas el 14 de mayo, tras el cierre establecido por razones de seguridad, después de los atentados de Pascua que causaron la muerte de 258 personas y unos 500 heridos. Así lo anunció el cardenal Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, después de una reunión entre los 12 obispos y el presidente Maithripala Sirisena, celebrada en Colombo el 9 de mayo, informa Fides.
El cardenal Ranjith también anunció que las liturgias dominicales se reanudarán regularmente en todas las iglesias católicas de Colombo a partir del 13 de mayo, mientras que en la noche del 16 de mayo se celebró una misa especial en Negombo, al norte de la capital, para conmemorar a las víctimas.
Las escuelas dirigidas por la Iglesia habían sido cerradas para preservar a los estudiantes, por temor a nuevos ataques. Todas las escuelas públicas -más de 10.000 en total- reanudaron sus clases el 6 de mayo después de que la policía y las fuerzas de seguridad desplegaran guardias armados frente a las escuelas, aunque la asistencia de los estudiantes fue bastante baja.
El gobierno acusó a un grupo islamista, el National Thowheeth Jama'ath (NTJ), el cual declaró su lealtad al Estado Islámico en Irak y Siria -grupo terrorista que reivindicó la responsabilidad de los atentados- de los ataques que hirieron a casi 500 personas. Las autoridades han censurado al NTJ con nuevas leyes de emergencia.
Ese asesinato de un hindú, atribuido a los cristianos por grupos extremistas hindúes como Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), fue el pretexto para desatar la feroz persecución anticristiana
En la India, mientras, el Tribunal Supremo concedió la libertad bajo fianza a Gornath Chalanseth, uno de los siete cristianos inocentes encarcelados hace diez años debido al presunto asesinato de un líder religioso hindú local, Swami Laxmanananda Saraswati, el 23 de agosto de 2008 en el distrito de Kandhamal, en el estado de Orissa. Ese asesinato, atribuido a los cristianos por grupos extremistas hindúes como Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), fue el pretexto para desatar la feroz persecución anticristiana que tuvo lugar en Kandhamal en 2008, que mató a más de cien personas y provocó 50.000 desplazados entre la población cristiana local, informa Fides.
Gornath Chalanseth ha obtenido una fianza gracias a la apelación presentada por el equipo legal de Alliance Defending Freedom (ADF), una organización que defiende los derechos de los cristianos y protege las libertades fundamentales y la dignidad humana. Gornath y otros seis hombres fueron condenados a cadena perpetua en 2013 después de que dos jueces llamados a deliberar sobre el caso fueran transferidos repentinamente. La Iglesia también ha lanzado una campaña de oración por su liberación.
Según Akkara, que examinó el caso a fondo y escribió algunos libros de investigación, la acusación contra los siete cristianos “sirve para encubrir el fraude organizado por el Sangh Parivar”, una organización nacionalista hindú. El libro de Akkara “¿Quién mató a Swami Laxmanananda?” aporta pruebas sobre la inocencia de los siete.
Cáritas Jordania ofrecerá 10.000 comidas a los musulmanes durante el Ramadán
Y en Jordania, la red caritativa de la Iglesia católica, Cáritas, ha lanzado una campaña durante el Ramadán por la que prevé la distribución de 10.000 comidas calientes a los musulmanes con motivo del iftar, la cena que interrumpe el ayuno diario después de la puesta de sol. En colaboración con otras organizaciones caritativas y humanitarias que operan en todo el Reino bajo la coordinación del ministerio jordano para el desarrollo social se ofrecerá este gesto a la comunidad musulmana. «El Ramadán es diferente en la generosa Jordania». Este es el título de la campaña, informa Fides.
La campaña de Ramadán de Cáritas Jordania también incluye la distribución de paquetes de alimentos y sanitarios para las familias musulmanas más pobres. El Restaurante de la Misericordia, administrado por voluntarios de Cáritas en Amán, en el distrito de Jabal al Weibdeh, modificó su menú para adaptarse a las necesidades de los clientes, en su mayoría musulmanes.
Los voluntarios no servirán las comidas a la hora del almuerzo, sino que abrirán por la tarde para ofrecer la única comida diaria que se consume después del atardecer durante el Ramadán.