Comenzamos esta crónica semanal sobre persecución a los cristianos en Rusia, donde la iglesia católica actualizó las causas de beatificación de los católicos rusos que fueron asesinados por odio a la fe durante el siglo XX y que pueden ser reconocidos oficialmente como mártires, recoge Aciprensa.

El proceso ahora se conoce formalmente como ‘El caso de beatificación o proclamación de los mártires de los Siervos de Dios, el Obispo Antony Malecki, obispo titular de Dionysiana, administrador apostólico de Leningrado, y nueve compañeros asesinados por odio a la fe’.

Todos los candidatos murieron después de la Revolución Rusa y el establecimiento bolchevique de la Unión Soviética. La actualización de las causas hace posible que la arquidiócesis avance en el proceso de beatificación de aquellos Siervos de Dios que vivieron y trabajaron en el territorio de la actual Rusia y cuya veneración privada está bien establecida. Dentro de unos años, será posible completar la fase diocesana del proceso y transferir los casos a la Congregación para las Causas de los Santos.

He realizado esta misión en nombre de Cristo, para salvar a dos víctimas inocentes

Nos vamos a Pakistán, donde fue absuelta una pareja de cristianos condenados a muerte por una acusación falsa de blasfemia, que coleaba desde 2014. “Es una victoria de la justicia. Es una victoria de la libertad. He realizado esta misión en nombre de Cristo, para salvar a dos víctimas inocentes. Es, pues, también una victoria de la fe, porque hemos creído en la ayuda de Dios en este proceso. El Tribunal ha reconocido la falta de fundamento de los cargos contra Shafqat Emmanuel y su esposa Shagufta Kausar, condenados injustamente por presunta blasfemia. Hoy estamos contentos por este resultado positivo”, ha declarado a la Agencia Fides el abogado católico Khalil Tahir Sandhu.

El abogado Sandhu añade: “Se ha hecho justicia, pero ¿quién devolverá ocho años de vida a esta pareja inocente? ¿Quién pagará las falsas acusaciones? ¿Quién devolverá ocho años de vida a los niños que crecieron sin padres y sin una escolarización regular? Es necesario revisar el mecanismo distorsionado que lleva a tales consecuencias y genera tanto sufrimiento del que nadie será identificado como responsable”.

Kashif Aslam, subdirector de la Comisión Nacional "Justicia y Paz" (CCJP) de los Obispos Católicos de Pakistán , valorando la decisión de los jueces, dice a la Agencia Fides: "Este veredicto es una derrota para todos los que abusan de las leyes de blasfemia, para los círculos fanáticos y para los dirigentes políticos que niegan la existencia de casos de blasfemia basados en acusaciones falsas, abusos o convocados con fines indebidos; también es una derrota para los que difaman a las organizaciones que luchan por los derechos de las minorías religiosas”. Y recuerda: "En Pakistán se abusa de la ley de blasfemia por rencillas o rivalidades personales; muchos de los acusados de blasfemia son condenados a muerte, incluso hay ejecuciones extrajudiciales. Deben establecerse normas y mecanismos para garantizar que no se abusa de la ley ni se la explota”, concluye.  

Admiro la fuerza de la fe en Jesús que tienen estas personas; a pesar de las dificultades y el miedo siguieron practicando su fe durante 14 años

Y en la India, fundamentalistas hindúes atacaron y destruyeron las casas de familias cristianas en rechazo a su fe en Cristo, obligándolas a huir de su comunidad, recogió Aciprensa.

El pastor local, Upajukta Singh, relató que el ataque ocurrió el 8 de junio en la aldea de Sikapai, distrito de Rayagada, Odisha (India), localidad donde viven 40 familias, de las cuales ocho son cristianas, señaló Asia News.

Singh dijo que los atacantes, que habrían venido de una localidad cercana, “no podían tolerar la presencia de estas familias cristianas”. Señaló que los extremistas hindúes destruyeron sus casas y después los expulsaron del pueblo donde han vivido toda su vida.

Asimismo, relató que cuando los atacantes acudieron a buscar agua a un pozo ubicado a un kilómetro de distancia de la localidad, humillaron y asustaron a las mujeres cristianas que estaban allí, y luego las forzaron a regresar a casa con los recipientes vacíos. El pastor local dijo que las ocho familias “ahora se refugian en la selva”. “Admiro la fuerza de la fe en Jesús que tienen estas personas; a pesar de las dificultades y el miedo siguieron practicando su fe durante 14 años”, dijo Singh.