Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos recogiendo un videomensaje del Papa Francisco, con motivo del mes en el que se celebra la Jornada de los Mártires Misioneros.

En el videomensaje, el Santo Padre destaca que el ejemplo de los mártires “es una bendición para todos” y recuerda lo que le contó un hombre en la isla griega de Lesbos: “Vieron a mi mujer con el crucifijo y le dijeron que lo tirara al suelo. Ella no lo hizo y la degollaron delante de mí”.

El Papa pone el ejemplo heroico de esa mujer explica: “Siempre habrá mártires entre nosotros, es la señal de que vamos por el camino correcto”. “Una persona que sabe me decía que hay más mártires hoy que al inicio del cristianismo”, añade el Pontífice. Pero lo mejor es ver el breve vídeo:

Nuestro siguiente destino es Irán, donde la ONG Article18 ha publicado un informe -«Víctimas sin rostro: Violaciones de derechos contra cristianos en Irán»- que detalla en cifras de la persecución a los cristianos en esa república islámica

El documento señala: «A pesar de que en 2023 se detuvo a un número de cristianos comparable al de años anteriores, -en 2023 se documentaron 166 detenciones, frente a 134 en 2022-, se pudieron dar a conocer menos nombres y rostros». A algunos de esos cristianos detenidos se les impusieron penas de cárcel entre tres meses y cinco años. A otros, se le castigó con multas, a otro con la flagelación e incluso a cavar tumbas. 

Otra de las prácticas de opresión a los cristianos en Irán consiste en perseguir a los distribuidores de Biblias, con «más de un tercio de las detenciones dirigidas contra personas en posesión de múltiples ejemplares».

Además, tras la excarcelación, la persecución continúa mediante técnicas como el seguimiento, el acoso, la prohibición de empleo, de educación, e incluso nuevas acusaciones o la reapertura de otras causas ya cerradas, todo lo cual, según el informe, «hace cada vez más difícil que los cristianos permanezcan en Irán». 

Prisión de Evin en Teherán (Irán)

(Una prisión iraní) 

En Sudán, la guerra civil que azota al país durante los últimos diez meses ha causado unos diez mil  muertos y millones de desplazados. Pero el conflicto lo están notando de manera especial los cristianos. Así se lo ha contado un religioso a Vatican News, que detalla que quedan muy pocos sacerdotes y muchos de los misioneros se han visto obligados a volver a sus países de origen

"Los pocos sacerdotes que han quedado han tenido que abandonar la capital, Jartum, epicentro de los enfrentamientos, para refugiarse en ciudades más aisladas y tranquilas. En Jartum sólo deben quedar cuatro, más cuatro monjas, a las que se intentó evacuar hace unas semanas", explica este religioso.

Pese a todo, los cristianos -cerca de un millón- tratan de seguir viviendo su vida de fe, lo que constituye todo un ejemplo para los creyentes en Cristo que viven en países sn conflictos de este tipo. Eso sí, "lo que falta es la celebración de misas y el acceso a los sacramentos", se queja. 

Sudán, una escuela católica ocupada por los militares

(Sudán, una escuela católica ocupada por militares)

Nos vamos ahora a Pakistán, donde el Tribunal Supremo ha rechazado un informe del Gobierno pakistaní que defendía la labor de las fuerzas del orden en los ataques a los cristianos el pasado mes de agosto, en Jaranlawa, cuando en un solo día una turba incendió más de 25 iglesias y hasta 100 casas de cristianos.

Para el Tribunal Supremo, el citado informe era digno de “ser arrojado a la basura”, por carecer de información relevante, y demostraba que las autoridades del país no se tomaron en serio los ataques e hicieron dejación de funciones a la hora de tratar de juzgar a los causantes. Es más, el alto tribunal exigió la redacción de un nuevo informe, amenazando a las autoridades con represalias si no se tomaban en serio este trabajo.

Por todo ello, el presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, Mons. Samson Shukardin, en declaraciones a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), ha alabado la determinación del Tribunal Supremo, calificándola como “muy positiva para los cristianos, pues es la primera vez que el Tribunal Supremo se toman este asunto tan en serio”.