Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Pakistán, donde una adolescente cristiana, Masheel Rasheed, de 16 años, fue víctima de violencia sexual y posteriormente forzada a convertirse al islam con el propósito de casarse con su secuestrador, Abdul Sattar, informa Asia News.

Masheel es la hija menor de Rasheed Masih y pertenece a la única familia cristiana en la ciudad de Okara, con alrededor de 10.000 habitantes, situada al suroeste de las ciudades de Lahore y Faisalabad. La persecución que enfrentaron como cristianos comenzó en octubre de 2021 cuando vándalos locales vandalizaron su hogar y robaron algunas de sus pertenencias. La familia presentó una denuncia ante la policía, lo que llevó a la condena de los responsables.

La situación empeoró al año siguiente, en octubre de 2022, cuando Masheel fue secuestrada. La niña se disponía a ir a la escuela cuando los agresores irrumpieron en su casa y agredieron brutalmente a su padre hasta dejarlo inconsciente.

Durante su tiempo en cautiverio, Masheel fue drogada y sufrió abusos físicos y sexuales, evidenciados por las marcas de tortura en sus brazos. En el proceso legal para obtener un certificado de matrimonio, fue coaccionada a cometer perjurio bajo amenazas de sus secuestradores, quienes prometieron matar a su familia si no cooperaba.

A pesar de los intentos del padre por buscar justicia a través de la policía, Masheel logró escapar y regresó con su familia. Inicialmente, había intentado escapar al comienzo de su secuestro, pero fue recapturada rápidamente. Solo después de la muerte del hermano de Abdul Sattar, el hombre que la violó y con el que finalmente se casó, Masheel pudo regresar a Okara y reunirse con su padre.

El padre, desesperado, se encontró con una falta de interés y complicidad dentro de la policía en su búsqueda de justicia. Desde hace diez días, él y su hija han tenido que abandonar Okara por temor a sus vidas. Masheel está traumatizada y no puede hablar. Tiene miedo de volver a casa porque los secuestradores insisten en que debe reunirse con su marido, cuya familia tiene una gran influencia en la ciudad.

Joseph Jansen, presidente de Voice for Justice, una organización de defensa de las minorías religiosas, denunció el incidente. Jansen destacó que Masheel tenía solo 15 años cuando un juez del distrito de Okara consideró válido su matrimonio, a pesar de que la edad legal para casarse en Pakistán es de 18 años. Jansen pidió la intervención del gobierno de Pakistán para garantizar la protección de los cristianos perseguidos, subrayando que el país tiene la obligación constitucional de defender los derechos y la seguridad de sus comunidades religiosas minoritarias.

Los sermones llenos de odio, también en internet, han provocado ataques violentos contra cristianos y musulmanes

En Myanmar, las comunidades cristianas están sufriendo por culpa del extremismo budista. Los sermones llenos de odio, también en internet, han provocado ataques violentos contra cristianos y musulmanes, ya que los budistas cingaleses nacionalistas perciben ambas religiones como una amenaza. En Sri Lanka, también crece la violencia contra los cristianos. Además, éstos encuentran dificultades para registrar lugares de culto y les han clausurado por la fuerza varias iglesias, informa ACN.

Algunos de los asaltos que hicieron avivar los sentimientos antimusulmanes entre los extremistas budistas y suscitaron un odio aún mayor hacia este grupo religioso, especialmente en las redes sociales, fueron los atentados del Domingo de Pascua de 2019. Una serie de ataques con explosivos en tres templos cristianos y cinco hoteles de lujo en varias ciudades de ese país asiático, los cuales dejaron 269 personas fallecidas y más de 500 heridas. Esto ha dado lugar a un aumento de la discriminación contra los musulmanes que ha incluido ataques en venganza contra hogares, negocios y mezquitas, según el ILR 2023.

Interior de la Iglesia de San Sebastián en Katuwapitiya, Negombo, después de las explosiones. (ACN)

La expresión pacífica del budismo y las relaciones interreligiosas siempre han sido positivas entre distintos grupos de creyentes. Sin embargo, las condiciones de las comunidades religiosas cristianas y musulmanas de Myanmar han empeorado drásticamente en los últimos tiempos y ahora vemos cómo crece la violencia a cristianos.

En Irán, las iglesias que ofrecen servicios en lengua persa han sido clausuradas durante los últimos 15 años

En Irán, los cristianos viven sometidos a la arbitrariedad de la justicia gubernamental. Recientemente, se produjo el indulto de un pastor que cumplía una larga condena en la prisión de Evin. Sin embargo, ese mismo día, otro pastor fue encerrado en ese mismo lugar para cumplir una condena de 10 años por los mismos cargos, informa Puertas Abiertas.

Tras poco más de un año en esta prisión de Teherán, el pastor armenio-iraní Joseph Shahbazian (59 años) fue indultado y puesto en libertad. El año pasado, se le impuso una condena de una década en prisión por celebrar servicios religiosos en su casa. Al parecer, el cumplimiento de más de un tercio de su condena reducida le hacía merecedor de la libertad condicional. Pero al solicitarla, se comprometía a no organizar ni albergar reuniones de iglesias en casas con cristianos conversos. Así que, como muchos creyentes que han sacrificado sus vidas para hablar a otros de Jesús, Joseph se negó. Por ello, no esperaba que el 13 de septiembre lo indultaran y pudiera salir de la cárcel.

Otro afectado por esta incertidumbre con la que conviven los cristianos de Irán fue Anooshavan Avedian. Este pastor iraní-armenio de 61 años no esperaba ir a la prisión de Evin aquel mismo día. Mientras Joseph salía de su pesadilla, Anooshavan entraba en la suya para cumplir la condena de 10 años que recibió hace más de un año. Al igual que Joseph, este otro hermano también dirigía una reunión privada de cristianos en su casa del noreste de Teherán cuando 30 agentes la asaltaron.

En Irán, las iglesias que ofrecen servicios en lengua persa han sido clausuradas durante los últimos 15 años, y las reuniones privadas de culto en los hogares -iglesias en casa- no están permitidas al estar proscritas por las autoridades iraníes.

Liberan a sacerdote católico secuestrado en Nigeria

El padre Marcellinus Obioma Okide, sacerdote secuestrado el domingo 17 de septiembre en Nigeria, fue  liberado sano y salvo, informó Fides.

El director de comunicación de la diócesis de Enugu, el padre Anthony Aneke, ha confirmado la liberación del padre Okide el viernes por la mañana, pero no ha revelado si se ha pagado o no un rescate.

Según el comunicado, el padre Okide fue liberado hacia las ocho de la tarde del jueves 21 de septiembre.

El comunicado dice en parte: "Nos complace informarles de que nuestro hermano y sacerdote, el padre Marcellinus Obioma Okide, ha sido liberado.

"La diócesis católica de Enugu agradece a Dios Todopoderoso su protección dada al padre Okide y os agradece vuestras oraciones y misas durante este difícil momento. Que Nuestra Señora, Auxilio de los Cristianos, interceda por nosotros y por nuestro país, Nigeria".

El sacerdote había sido secuestrado junto con otras seis personas en la carretera Eke-Affa-Egede, en el área de gobierno local del estado de Udi, en el interior, a las 17.00 horas del domingo 17 de septiembre.