La maquinaria propagandística del Sanchismo es genial. La nueva campaña anti-Trump no tiene desperdicio y a su autor yo le concedería una medalla. Dice así: "Nuestros valores no están en venta, nuestros productos sí. Compra lo nuestro". Me apunto.
No quieran saber de qué valores hablamos. Eso sería una pregunta impertinente. Sin duda, se trata de valores progresistas e incuestionablemente democráticos.
Sí, ya sé que hablamos de valores progresistas, es decir, hablamos de una contradicción 'in terminis', porque lo que generalmente vende el progresismo monclovita son antivalores, pero aunque el concepto no esté claro, su fuerza propagandística resulta arrolladora.
Compra lo nuestro. Me parece estupendo. Pero esto es autarquía, chaval y ¿no era la autarquía lo que habíamos rechazado en nombre del librecambio, antaño repugnante capitalismo y hoy maravilla progresista?
En cualquier caso, reparen en la paradoja gubernamental: predico librecambismo, incluido el amor a China, y globalización total pero me muevo hacia la autarquía.
Compra lo nuestro. Me parece estupendo. Pero esto es autarquía, chaval y ¿no era la autarquía lo que habíamos rechazado en nombre del librecambio, antaño repugnante capitalismo y hoy maravilla progre? ¿No es el librecambismo lo que el pérfido Donald Trump se está cargando con sus aranceles?
Los progresistas no deberían ser tan puritanos. Aparte de que Trump no quiere volver a los aranceles y contingentes -y a lo mejor debería planteárselo- sino equilibrar el hoy desequilibrado comercio internacional. Lo cierto es que hemos creado un mundo de libre comercio donde el tramposo gana y el honrado pierde y en un capítulo más de la depredación de lo pequeño por lo grande. Y recuerden: lo pequeño es hermoso y lo grande es ingobernable: las grandes fortunas, las multinacionales, los grandes mercados, los grandes países... todo ellos, por grandes, resultan ingobernables y no hacen más que dañar a la pequeña propiedad que es donde el hombre encuentra su libertad.
Ahora que ha subido al solio de Pedro León XIV, heredero de León XIII, conviene recordar el grito de su predecesor de la Rerum Novarum, defensor de los proletarios, sí, pero al que gustaban más los propietarios. Los pequeños propietarios... y todo lo pequeño: el individuo, la familia, los amigos, los vecinos... y el pequeño pero selectísimo club de fútbol del Real Oviedo, dotado de mucho más señorío que el Madrid o el Barça.
Nuestros valores no están en venta, nuestros productos sí. Compra lo nuestro. ¡Bien por Pedro Sánchez!, aunque este espléndido mensaje seguro que lo ha emitido por error.
