Alba Rodríguez, una madre madrileña de 24 años, lleva más de dos años luchando por recuperar a su hija Khaley, de tan solo cuatro años, retenida ilegalmente en Egipto por su expareja.
Según denuncia la madre de la pequeña, su expareja -quien jamás reconoció legalmente a la menor como hija y fue condenado por violencia de género- se llevó a la niña con un permiso firmado bajo engaño y nunca la devolvió. Desde entonces, no ha vuelto a verla.
Ahora, Alba ha sabido que su hija ha sido prometida en matrimonio a un niño egipcio de 10 años, y que la unión se formalizará cuando ella cumpla nueve años. La niña, por ahora, está a punto de cumplir cinco.
A pesar de haber denunciado ante todas las instancias posibles -Ministerio de Exteriores, Fiscalía de Menores, embajadas, consulados, ONG-, la madre no ha recibido ninguna ayuda efectiva. Egipto no forma parte del Convenio de La Haya sobre sustracción internacional de menores, lo que complica la vía judicial.
Según La Gaceta, el caso está en manos de la Asociación SOS Desaparecidos. Joaquín Amills, su presidente, afirma: «No es una sustracción. Es una retención ilegal. El padre no tiene derechos legales sobre la menor».

Amills también ha denunciado la pasividad y negligencia institucional: «¿Cómo es posible que un hombre condenado por malos tratos y con pulsera telemática saliera del país con una niña, y regresara solo sin que nadie lo detectase?».
La madre ha lanzado una campaña de recogida de firmas y recaudación de fondos para financiar el costoso proceso legal y lograr repatriar a su hija. En paralelo, se sigue exigiendo al Gobierno español una actuación inmediata y decidida ante un caso que vulnera todos los derechos fundamentales de una menor española.










