Naciones Unidas ha introducido, por primera vez en su historia, la “orientación sexual e identidad de género” en una resolución. El asunto es importante porque abre la puerta a que la ONU incluya, a partir de ahora, la ideología de género en próximas resoluciones.

Lo cuenta con su habitual maestría C-Fam, que informa sobre el terreno. Lo cierto es que la resolución salió adelante por las presiones y la intimidación ejercidas por EEUU y la UE sobre los países que se oponían. No han trascendido los argumentos empleados por las delegaciones norteamericana y europea, pero imagínense lo peor… y lo más probable es que se queden cortos.

“Ninguna sociedad tiene derecho a imponer sus valores a otra”, afirmó el representante nigeriano, en nombre de las 17 naciones que presentaron la enmienda para eliminar la precitada frase. Los términos (orientación sexual e identidad de género) “no tienen fundamento legal en el derecho internacional de los derechos humanos”, denunció y acusó a los promotores de la iniciativa de “intento de contrabandear un lenguaje controvertido en una resolución que de otro modo sería buena”.

Nigeria cambió de opinión y no solicitó votar la resolución completa. Ese mismo día -¡qué casualidad!- el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, estaba de visita en Nigeria

Los 17 países que quisieron eliminar la frase fueron, además de Nigeria, Rusia, Argelia, Bangladesh, Bielorriusia, Camerún, Egipto, Indonesia, Irán, Libia, Malasia, Malí, Pakistán, Qatar, Arabia Saudita, Siria y Yemen. En un primer momento, 58 países respaldaron esta iniciativa, pero, en pocas horas, cambiaron de idea y la resolución, finalmente, salió adelante.

Algunos de ellos acusaron a EEUU -sí, a la democrática administración Biden- de no respetar sus “valores religiosos y culturales”. Otros, como el delegado de Egipto, aseguraron que los términos no eran apropiados para una resolución de la ONU “debido a su fluidez” y “carácter subjetivo”.

El de Argelia tampoco ocultó su malestar y denunció la incoherencia de los promotores LGTBI: “Me parece frustrante, por decir lo menos, que las mismas delegaciones que acaban de pedir una votación sobre una resolución que pide el acceso total a las vacunas Covid para todos, y se abstuvieron, ahora vengan y nos den una conferencia sobre lo que es la inclusión”.

El caso es que, hasta ahora, los países que promueven la agenda LGTBI habían evitado hablar en las resoluciones de “orientación sexual e ideología de género” porque los países contrarios a las imposiciones del lobby LGTBI podían vetarlas.

El lobby gay aprovecha algo a lo que nadie se opone para forzar la aprobación de lo que realmente le interesa. Y si alguien se opone, se lanzan sobre él y le acusan de oponerse a elecciones libres y justas

EEUU y la Unión Europea, los grandes promotores LGTBI, han sido los artífices de tan dudoso logro. Así, el jueves 25, la delegación norteamericana presentó una resolución sobre elecciones libres y justas, en la que, miren por dónde, introdujo la citada frase. Es típico del lobby gay: aprovechar algo a lo que nadie se opone para forzar la aprobación de lo que realmente les interesa. Y si alguien se opone, se lanzan sobre él y le acusan de oponerse a elecciones libres y justas.

Como se ve, el lobby LGTBI se había propuesto, sí o sí, introducir la ideología de género en las resoluciones de la ONU. Había llegado el momento y emplearon toda su artillería. Un último ejemplo, contado también por C-Fam, de lo que estamos hablando: a primera hora del jueves corrió el rumor de que Nigeria vetaría la resolución completa si no se eliminaba la dichosa frase, lo que hubiera significado la paralización de la negociación y, sobre todo, el fracaso del lobby LGTBI. Pero miren por dónde, la votación, programada para la mañana, se trasladó a la tarde sin ninguna explicación y Nigeria cambió de opinión y no solicitó votar la resolución completa. Ese mismo día -¡qué casualidad!- el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, estaba de visita en Nigeria.