Llanto por la tierra amada
Soy de los que sigue empeñado en decir que los libros son la herramienta más adecuada para que el ser humano piense o le haga pensar. Está demostrado que la lectura es el sistema cierto y real por la que el ser humano es capaz de incrustar, por decirlo de una forma directa y clara, las ideas que verdaderamente nos hacen ser lo que somos, porque pensamos como pensamos. Hoy voy a bucear en serio. Voy a buscar entre las páginas de los libros y los conocimientos de autores que nos harán viajar a la profundidad del pensamiento y nos sorprenderemos de que más allá de nosotros mismos hay luz, incluso más que luz: ideas brillantes, razones que nos harán ver qué trascendente es pensar y qué necesario es procurarnos ese tiempo tan necesario para pensar. Hoy en día nos encontramos en un mundo ruidoso que procura poco tiempo para pensar, porque el ruido es el enemigo número uno para la reflexión. Habitamos un mundo que confunde pensar con tener ideas. Un mundo que nos dice que es mejor dejarse llevar por la sonrisa barata y facilona de lo políticamente correcto -verdadera dictadura que nos obliga a callar lo que pesamos ante el pensamiento único y macilento-. Un mundo que dirige a los niños al vacío inoperante de darlo todo hecho sin desarrollar, si quiera por intuición, qué hacer ante los problemas. Un mundo en definitiva tele dirigido por las pasiones básicas del sexo, el estómago y el dinero. Un mundo que cambió la razón por el sentimiento como efecto acción-reacción, esa crisis del ser humano de "no pensar" que actúa como una lavadora centrifugadora de las capacidades humanas que pone en marcha aquello que nos hace únicos en la naturaleza: la inteligencia y la voluntad. Cada vez más inteligencia artificial y cada vez menos voluntad para ser uno mismo. Para empezar les recomendaré un programa de radio en Cadena Ibérica llamado Platón regresa a la caverna, dirigido y presentado por Domingo González que se emite los martes a las 22 horas. Un programa que lleva los temas de la filosofía al terreno de la realidad cotidiana que todos deberíamos ponernos al día como si se tratara de un recurso tan necesario para vivir como comer o respirar, comer sano y respirar puro a ser posible. Pero sin duda hablaré también de libros porque la BAC acaba de sacar uno muy interesante, Pensando con Ratzinger, escrito por el doctor y catedrático en filosofía Vicente Ramos Centeno donde exprime los escritos del ahora Papa emérito Benedicto XVI, enfocando este breve ensayo para confrontar la esperanza de vida y el pensamiento frente al nihilismo reinante del carpe diem positivista y miope en el que jóvenes y no tan jóvenes dedican sus esfuerzos para huir de una gozosa responsabilidad como es el trabajo o el descanso bien hecho en la idea clara de trascender como personas y con nuestros actos. Y otra novedad: La realidad fragmentada, de Rafael Gómez Pérez publicado por Sekotia en su acertada colección Opinión y Ensayo. En esta ocasión el viejo filósofo Gómez Pérez defiende la tesis de que la sociedad no estabula personas, no son mercancías que pueden estar sometidas a nichos de mercado cronificando a la masa en actuaciones exentas de libertad. Defiende que en todo momento el hombre es libre y decide sobre sí mismo, ya sea como individuo aislado o en una actividad colectiva. Un enfoque que merece la pena estudiar y proyectar a los estudiosos de marketing, o los jefes de campaña política e incluso a las decisiones legislativas muchas veces tomadas por un consenso manipulador sobre qué es la verdad, por ejemplo. Humberto Pérez-Tomé Román @hptr2013