En Hispanidad, llevamos tiempo hablando de la islamización de las aulas. Cada vez más, encontramos ejemplos de cómo familias musulmanas exigen que se imparta cultura islámica en los colegios -españoles- a los que asisten sus hijos, incluso si alguno de estos centros es católico.

Ahora, la Justicia balear ha obligado a varios colegios de Mallorca -entre ellos un centro católico- a impartir religión islámica a petición de cinco familias magrebíes, tras considerar vulnerado el derecho constitucional a recibir formación religiosa «conforme a las propias convicciones». Según informa El Español, el caso ha provocado preocupación entre las patronales educativas, que alertan de que esta sentencia abre la puerta a exigir nuevas asignaturas confesionales en centros de ideario propio.

Las familias reclamaban impartir islam en varios colegios de Inca (CEIP Levante, La Salle, San Vicente de Paúl y Santo Tomás de Aquino) y en el colegio Pintor Joan Miró de Palma. Uno de ellos es un centro católico, cuya patronal ha manifestado su rechazo a la sentencia y recuerda que los padres «saben desde el primer día dónde matriculan a sus hijos y cuáles son sus enseñanzas».

El secretario de la comunidad islámica balear, J. Nur Bió, sostiene que esta demanda no es un caso aislado y que cada vez más familias reclaman la implantación obligatoria de islam, incluso en centros confesionales. Asegura que los colegios están obligados por ley a ofrecerla siempre que exista demanda.

Sin embargo, tal como recoge La Gaceta, los centros afectados discrepan. La patronal Escuela Católica advierte que imponer la materia en colegios de ideario cristiano vulnera su libertad educativa. Otro representante del sector privado afirma que «lo lógico es que quien elige un colegio católico asuma su proyecto», recordando además que muchos alumnos musulmanes asisten sin problema a clase de religión católica con el apoyo de sus familias.

Es decir que el Gobierno Sánchez avance en su modelo educativo, que tiende no sólo a que los padres no puedan decidir dónde escolarizar a sus hijos -eliminando el distrito único o el criterio de demanda social de centros-  sino que, además, si un padre ha elegido libremente, conforme al principio de libertad educativa, que quiere que su hijo reciba educación religiosa, gracias a casos como el de Mallorca, la decisión del padre se vería, por un lado vulnerada y, hasta llegado el caso, eliminado porque al alumno se le impartiría ¿religión islámica? 

No olvidemos lo que decía Churchill: el islam cuando es minoría exige derechos y cuando es mayoría los impone al resto.