En Hamburgo (Alemania) se produjo ayer un tiroteo en un centro religioso perteneciente a los Testigos de Jehová en el barrio de Gross Borstel. 

A resultas del tiroteo, ocho personas fallecieron y otras ocho resultaron heridas. 

Uno de los fallecidos es el sospechoso de haber efectuado los disparos, que es exmiembro de la comunidad de Testigos de Jehová y que se ha suicidado. 

La Policía de Hamburgo sigue investigando las causas y motivaciones del suceso.

Tras el suceso, las autoridades han puesto en marcha una "gran operación policial" y se han desplazado hacia el lugar con "un gran contingente de fuerzas”. Entre ellos, efectivos de las operaciones especiales (USE, por sus siglas en alemán), que se encontraban "casualmente muy, muy cerca".