No se preocupen, el oso de Al Gore no murió y el deshielo de los polos va para largo. ¡Ah! Y recuerden al conejo de la suerte.
España Confidencial: conviene leerlo porque es una publicación que se aleja de lo políticamente correcto. Y eso, en el momento actual, es una joya que no tiene precio. Ejemplo, el lunes 29 publicaban esta sabrosísima noticia: "Este año hay mucho más hielo en el Polo Norte que los años anteriores". No se la pierdan porque demuestra lo fácil que es engañar a un sociedad globalizada, donde impera el pensamiento único. ¿Y aquello que contradiga el pensamiento único de eso que hemos llamado bien, llamado, en mi opinión, Nuevo Orden Mundial (NOM)? Pues no se publica y en paz. O se dice que es un bulo, o una opinión, o una generalización inaceptable, o que es verdad sí, pero poco rigurosa.
Puede que tengan razón o puede que no. De hecho, ya ha surgido al respusta de tragaconistas de guardia, en este otro artículo de RTVE, quien, por cierto, más que decir que miente asegura que interpreta mal. Porque esa es otra: los talibanes del credo climático no suelen ser muy tolerantes. Les dices 'Hola' y te llaman negacionista.
La sostenibilidad empezó con el oso de Al Gore, montado sobre un cubo de hielo y a punto de perecer ahogado. Algo a lo que nadie ha llamado bulo, siéndolo y muy gordo. Nadie se preocupó en preguntarse cómo había llegado allí el animalito y si realmente no podía regresar a hielo firme y se iba a ahogar, el pobrecito. Desvalimiento total.
Hombre, considerando que los osos polares pueden nadar muchas decenas de millas en aguas heladas les aseguro que el osito de Al Gore no murió de aquella, aunque una humanidad impresionable piense lo contrario.
Ahí empezó el gran engaño, muy verificado por los verificadores, que exhiben los mismos prejuicios que los exagerados del cambio climático.
¿Calentamiento global? Más bien calentamiento mental. Este año el Polo norte y los hielos del Polo sur crecen o, al menos se mantienen, pero eso no es noticia.
Empecemos a desconfiar de los sostenibles. No vaya a ser que la única sostenibilidad en la que cree el Nuevo Orden Mundial (NOM), y en la única que creen sus dirigentes, es aquella que responde al mantenimiento de su estatus, por ejemplo en el Gobierno de la nación.
No se preocupen, el oso de Al Gore no murió y el deshielo de los polos va para largo. ¡Ah! Y recuerden al conejo de la suerte.
En cualquier caso, nadie niega el camboclimático. Lo que se discute es que sólo tenga consecuencias negativas, o que el culpable sea el hombre, o que resulte tan novedoso como se pretende. O lo que es más importarte: que se utilice el cambio climático para imponer la esclavitud: tienes que hacer lo que yo te diga para salvar al planeta. Ni más ni menos.