Día tras día publicamos casos de okupación y mostramos la caradura y la impunidad de los 'vulnerables' protegidos por el Gobierno, que carga a los ciudadanos con la responsabilidad de mantener a los que no pueden acceder a una vivienda por su gran Ley de Vivienda. Es lo que llamamos 'el escudo social del Gobierno'.

Así encontramos a María y Fulgencio que llevan más de un año viviendo en su garaje por culpa de su okupa. Un hombre les alquiló por tres días una de las habitaciones de su casa con fin turístico. El matrimonio ofrecía este servicio a través de una plataforma, pero los problemas llegaron cuando el hombre se instaló, puesto que no se atrevían ni a vivir con él por su conducta.

El matrimonio habla con el programa 'La mirada crítica' y cuentan desesperados su situación. Ellos viven atemorizados en el garaje, bloqueando la puerta con un listón por miedo a que el okupa también entre en este espacio, mientras siguen pagando todas las facturas... y su okupa en su casa: "Llevamos un año, ahora el 29 de septiembre, en unos días hace un año. Entró por Booking porque mi marido tenía un alojamiento turístico y, claro, entró y ya no se fue. Y es que está ahí, y es horrible vivir así todos los días y fui agredida, que tengo mi parte de lesiones".

"Yo lo único que quiero es subirme a mi casa y vivir", asegura María que se ofrece incluso a 'perdonar' la deuda: "Él dice que no me ha agredido, que él ha venido pero que nos quiere pagar, pero que no queremos nada. Yo lo único que quiero es subirme a mi casa y vivir, no quiero que me dé dinero ni que me dé nada, es que se lo perdono todo lo que nos debe, solo quiero que se vaya. Solo queremos nuestra casa".

Ambos cargan contra las instituciones públicas que deberían hacerse cargo: "Que se pongan las pilas los servicios sociales y el ayuntamiento, que hagan lo que quieran, porque yo tengo una depresión de campeonato, es que no puedo más. Antes no podía dormir y ahora me tomo una pastilla y puedo dormir un poco, pero es que no puedo más".