Isabel Díaz Ayuso sigue centrada en la Educación que se imparte en la Comunidad de Madrid. Dentro del periodo de consulta con todas las autonomías, la presidenta madrileña le ha propuesto a la ministra de Educación, Pilar Alegría, una alternativa para intentar llegar a un acuerdo en el diseño de la nueva Selectividad. Plantea una doble vía de acceso con dos modelos distintos de examen: una prueba única en el caso de los alumnos que quieran estudiar en una universidad de fuera de su región y una prueba autonómica para aquellos que quieran quedarse a hacer la carrera en su comunidad autónoma.

Así figura en un documento de alegaciones, al que ha tenido acceso El Mundo, donde la Consejería de Educación madrileña defiende que su planteamiento, que se aplicaría en toda España, «conjuga el principio de autonomía de las universidades y las competencias de cada comunidad autónoma con el principio de equidad e igualdad de oportunidades».

Según El Mundo, las regiones gobernadas por el PP (Madrid, Andalucía, Castilla y León, Galicia y Murcia) denuncian que el borrador que Alegría presentó el pasado junio sigue siendo «injusto» porque, aunque persigue pactar criterios comunes de elaboración y corrección, van a seguir existiendo 17 exámenes distintos de Evau (así se llama en Madrid) o Ebau (es el nombre que se da en otras comunidades). Y eso, en el actual contexto de distrito único, donde la nota que un alumno saca en una comunidad autónoma le sirve para estudiar en cualquier parte de España, puede dar lugar a arbitrariedades, ya que los futuros universitarios tendrán que «competir por unas mismas plazas con pruebas de acceso diferentes».