Joan Subirats, ministro de Universidades
La nueva Ley de Universidades (Losu) modificará el sistema de becas. Así, el texto añade que "las comunidades autónomas, en el ejercicio de sus competencias, podrán ofertar y regular un sistema propio de becas y ayudas al estudio con cargo a sus presupuestos. Asimismo, las universidades, en el ámbito de sus competencias, podrán establecer su propio sistema de becas y ayudas al estudio con cargo a sus presupuestos". Es decir, esto rompe la igualdad y provoca que las CCAA más ricas puedan permitirse otorgar mejores condiciones que las regiones menos boyantes.
La norma permitirá también a los claustros de los campus catalanes posicionarse políticamente como hicieron tras la sentencia del referéndum ilegal del 1-O en favor de la causa independentista, estableciendo así un blindaje parlamentario contrario a lo dictaminado por la Justicia, que ha condenado a la Universidad de Barcelona, a la Universidad Pompeu Fabra y a la Universidad Politécnica de Cataluña por romper la neutralidad ideológica que se les presupone como instituciones públicas.
Tal como publica El Mundo, PSOE y Unidas Podemos han transaccionado una enmienda a petición de ERC, Junts y Bildu que modifica el artículo 45.2. En ella se establece entre las nuevas "funciones fundamentales" del claustro (el máximo órgano de representación y participación de la comunidad universitaria) la de "analizar y debatir otras temáticas de especial transcendencia", junto otras tareas ya asignadas, como "elaborar los estatutos de la universidad", "debatir y realizar propuestas" o "elegir a los representantes".
Este cambio había pasado desapercibido hasta que ayer la diputada de ERC Marta Rosique desveló su alcance. "Hasta ahora, universidades como la Universidad de Barcelona o la Universidad Politècnica de Catalunya eran denunciadas ante los tribunales por posicionarse por temas de profunda actualidad política y de afectación en su entorno. Cuando se apruebe esta ley, las universidades podrán analizar y debatir temáticas de actualidad por ley. Basta ya de limitar la libertad de expresión, las universidades deben ser pilares democráticos y deben poder ejercer como tal", expresó.
En su enmienda original, ERC pedía, al igual que Bildu, que los claustros pudieran tener entre sus funciones la de "analizar, debatir y posicionarse sobre temáticas de especial trascendencia social, cultural, jurídica, económica y política". Lo justificaba diciendo que "las universidades desde sus inicios se han posicionado siempre de forma crítica sobre diferentes temáticas de índole social, cultural, jurídica, económica o política de las sociedades en las que se incardinan". "No hacerlo sería, de hecho, un sinsentido de una institución llamada a liderar el conocimiento y, por ende, devenir enun espacio de reflexión crítica sobre todos los temas, por lo que es preciso incluir en la ley dichas actividades como propias de las mismas", añadía. También Junts y el PdeCAT presentaron enmiendas similares en las que se instaba a recoger entre las funciones de los claustros "debatir temas de transcendencia social".
Resumiendo: el Gobierno Sánchez cede ante los nacionalistas en sedición, malversación y, ahora también, en becas y Universidades. ¡Esto marcha!