Repasemos: la ley Celaá es perversa porque pretende imponer la educación sexual a los niños desde los 6 años, premia a los alumnos que no se esfuerzan y a la hora de aplicarla, resulta que es una norma chapucera. Ejemplo -y lo publica El País- las familias se quejan de que la aplicación de la Lomloe acarrea desigualdades territoriales por el gasto en libros. 

María Capellán, presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (Ceapa), ha advertido este jueves de que los cambios normativos de la nueva ley no han sido aprobados a tiempo en algunas comunidades, que han dejado a sus centros educativos la libertad de elegir si se renuevan o no los libros de texto. Galicia, Asturias, Baleares, Murcia o la Comunidad Valenciana han apostado por una reposición total, acorde con lo esperado en la aplicación de la ley. Otras comunidades como Madrid, Cataluña, Castilla y León o Castilla-La Mancha han dejado la decisión en manos de cada centro educativo. Algunas familias han pagado, otras no han tenido que hacerlo.

Y otro ejemplo del 'éxito' en la aplicación de algunos aspectos de la Lomloe, por ejemplo, también lo publica El País: Ceapa ha insistido en la importancia de un plan específico de atención a la salud mental, que no existe “aunque la cifra de alumnos que padece algún tipo de afección mental se ha incrementado de manera desorbitada en estos dos años”.

La presidenta de la confederación ha reiterado que “no se ven suficientes recursos”, a pesar de la introducción de la nueva figura del coordinador del bienestar, que considera insuficiente. “Un coordinador por cada centro de mil alumnos no va a tener trato directo con los alumnos”, recalca. “Con los poquitos días que llevamos de curso todavía no sabemos qué programa van a llevar a cabo o cómo va a ser la atención de esta figura, pero la ratio de atención no tiene sentido”. 

Un apunte, en su día, Ione Belarra anunció que las figuras del coordinador de bienestar infantil y del delegado de protección estarían "plenamente operativas" durante el próximo curso 2022-2023. Pues, a juzgar por los hechos patentes... va a ser que no, señora ministra.

En cualquier caso, la Lomloe es perversa, poque trata de lavarle el cerebro con la ideología de género a menores indefensos y porque, tambien perverso, pretende convertir a los niños en vagos redomados. Pero que, encima, resulte chapucera en su aplicación...