El virus, el puñetero virus, tiende a ser menos virulento a medida que se va manteniendo con más mutaciones y, ojo, que se extienden más... porque nuestro sistema inmunológico les hace frente y acaba por derrotar al virus, es decir, por asumirlo.

Es así como un virus, en algunos casos mortal, se convierte en una gripe cabreada o en resfriado avieso. En resumen, que el Covid-Ómicron se ha vuelto endémico, pero se le puede combatir y rara vez mata.

The Rio Times es una publicación en inglés especializada en Brasil y la zona Mercosur. Reproduce una querella presentada ante la Corte Penal Internacional por parte de un grupo de notables, entre los que se cuenta Michael Yeadom, exvicepresidente de Pfizer, contra un grupo de figuras mundiales de la política y de la ciencia que han protagonizado la lucha contra el Covid y han forzado a toda la humanidad a comportarse según sus designios.

Primera demanda contra las ‘extrañezas’ del Covid

En nombre de los ciudadanos británicos (sí, allí todavía no impera el pensamiento único sanitario, como en España y la gente teme, pero no se inmoviliza, ante lo políticamente correcto) se han ido a la Corte Penal para acusar, en sede judicial, a Boris Johnson, a Bill y Melinda Gates, al todopoderoso Antonio Fauci o a Klaus Schwab, el inquietante mandamás del Foro de Davos, ya saben el del Gran Reseteo, el de “no poseerás nada en propiedad y serás feliz”.

También acusan, por cierto, a los directivos de las grandes farmacéuticas que se están forrando el riñón con las vacunas Covid.

¿De qué les acusan? Pues les acusan de algo que llevamos repitiendo algunos, no muchos, desde hace mucho, no algún tiempo: lo lógico es que los tratamientos hubieran llegado antes que la vacuna, como ocurrió con el Sida. Pero no, en este caso ha sido al revés .Y lo que dicen los querellantes es que la negativa de las autoridades sanitarias y de la clase política a tratar a los enfermos de Covid con hidroxicloroquina o ivermectina podría haber reducido el número de muertes y la sospecha de que se priorizó la vacuna sobre los tratamientos parece evidente.

¿Por qué la vacuna llegó antes que los tratamientos? ¿Por qué nuestro sistema inmunitario tarda tanto en reaccionar frente al Covid?

Porque esos siguen siendo los dos enigmas del Covid:

  1. ¿Por qué nuestro sistema inmunológico ha tardado tanto en reaccionar frente al Covid?
  2. ¿Por qué la vacuna llegó antes que los tratamientos?

Mientras tanto, menos histeria: quítese el bozal, la mascarilla, y respire hondo.