Decíamos ayer que un argelino fue detenido por robar violentamente a una mujer... y un ciudadano español también lo fue, por tratar de impedir el arresto. 

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Pues en Sevilla, la actitud de los ciudadanos ha sido muy distinta a la de Palma de Mallorca. En la capital hispalense, los pasajeros que se encontraban en la estación de autobús animaban a la policía a que redujera a un hombre armado con un cuchillo que les estaba amenazando. Al parecer, según La Gaceta de la Iberosfera, el hombre, de origen magrebí, intentó viajar a Almería sin pagar el billete, por lo que fue expulsado del vehículo.

¿Se está empezando a hartar la sociedad española ante incidentes como estos?