No es la primera que conocemos un caso como este, en el que la Guardia Civil ha detenido un joven por atracar a un indigente con un cuchillo de 30 centímetros para robarle 18,5 euros en la localidad madrileña de Villalba. 

El ladrón es un joven de 25 años y nacionalidad marroquí, muy conocido en el municipio, ya que okupa desde hace tiempo una casa en la calle Real. Tiene múltiples antecedentes, desde delitos contra el patrimonio hasta lesiones y violencia de género. Tras pasar a disposición judicial, el juez ha decretado ya su ingreso en prisión provisional.

Decíamos que no es el único caso con ensañamiento del más débil. En Ibiza, un marroquí golpeó violentamente a un 'sin techo'... para robarle el móvil. Todo esto, simplemente porque el débil nos molesta.

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Y ¿qué está pasando en Cataluña? La comunidad tiene un problema con la delincuencia importada, reflejada en casos como el de los 4 menores marroquíes que propinaron una brutal paliza a un mendigo en Vilanova i la Geltrú, también para robarle. Durante la paliza que propinaron al sintecho, a la vista de todo el mundo, le golpearon con objetos contundentes y lo dejaron tendido en el suelo, huyendo del lugar de los hechos, una plaza del casco antiguo de Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Según distintas fuentes, la víctima era un mendigo al que los agresores pretendían robar. Es decir, que, para más inri, se ensañan con el más débil y de la forma más cobarde. 

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