El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) ha comenzado una campaña de recogida de firmas para instar al alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, a retirar el cartel del carnaval de la ciudad, en el que se puede ver a un obispo de espaldas, a cuatro patas y con zapatos de tacón. 

OLRC cartel Terrassa

Ballart pertenecía al partido socialista y ahora lidera la agrupación Tot per Terrassa, que se autodefínete como partido progresista

“El póster está realizado para ofender deliberadamente a los católicos. Además, el lugar donde se presentó, una cripta vacía de un cementerio cristiano, con un crucifijo detrás de dos mujeres vestidas de morado que portan el cartel, acentúa más este carácter ultrajante”, explica María García, presidenta del OLRC.

García ha enfatizado que “la libertad de expresión no debe confundirse con el ensañamiento o la burla hacia creencias religiosas. Pedimos al alcalde que tome las medidas necesarias para asegurar que las manifestaciones culturales respeten las diversas convicciones de todos los ciudadanos”.

“Ballart está pagando con dinero público ofensas a los católicos. ¿Es que los católicos de Terrassa son ciudadanos de segunda?”, señala la presidenta del Observatorio para la Libertad Religiosa.

“Con manifestaciones como ésta, vemos que es más necesario que nunca que en el Código Penal se sigan protegiendo los sentimientos religiosos de los españoles. Un total de 21 de 27 estados de la Unión Europea recogen esta protección en sus códigos penale . Pero el gobierno de España quiere desproteger las creencias religiosas para que salgan completamente gratis mofarse de los creyentes”, concluye García.

No hay que perder de que vista que el Gobierno Sánchez quiere derogar el delito de ofensas a los sentimientos religiosos, o sea, legalizar la blasfemia. ¿Casualidad? Y justo cuando la cristianofobia es creciente y violenta en España.