Dos menores, tutelados por la Junta de Andalucía, han sido detenidos como presuntos participantes directos en la muerte apuñalado de otro adolescente de 16 años durante una celebración este sábado por la noche en el recinto ferial del Arenal (zona de la portada de Feria).

Los dos detenidos son también menores de edad, como el fallecido.  Uno de los dos menores ha sido detenido como presunto autor material del apuñalamiento que le ha costado la vida a otro chico. El otro, ha sido detenido como cooperador necesario. De momento no se conocen más detalles de las circunstancias que originaron la muerte de Alex. 

Según fuentes próximas a la investigación consultadas por ABC, los dos detenidos pudieron acercarse al grupo donde estaba el fallecido con sus amigos de cumpleaños para pedirles alcohol. Los agresores reaccionaron de forma agresiva a una negativa y comenzó una discusión que acabó con la muerte del joven.

En este caso, se abre un doble debate: si el menor detenido se encontraba en un centro tutelado ¿qué seguimiento se ha hecho del joven, quién finalmente ha terminado, presuntamente, asesinando a otro? Y, ¿debe endurecerse la ley del menor?

Sucesos como este nos recuerdan al acaecido recientemente en Sevilla donde un marroquí fue detenido tras dar una paliza, durante un robo, a un niño de once años y a su abuelo en un piso de la barriada de Los Pajaritos. 

En 2015, la Policía Nacional lo detuvo ya, cuando era un menor de 14 años, como supuesto autor de la muerte de una limpiadora a la que golpeó el cabeza con una barra de hierro al verse sorprendido cuando iba a robar en el centro comercial Nervión Plaza de Sevilla. La mujer, María Gracia Martínez, de 62 años, murió en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde se encontraba en estado crítico con un traumatismo craneoencefálico muy severo. La familia de la víctima se preguntaba entonces: si con 14 años ha sido capaz de hacer esto, qué no hará con 30.