Memoria de Actividades 2022 presentada este martes 19 de diciembre por la directora de la Oficina de Transparencia de la Iglesia, Ester Martín, y el secretario de la Conferencia Episcopal, Mons. Francisco César García Magán
El patrimonio cultural, material e inmaterial, ese que el Gobierno parece obsesionado por arrebatar a la Iglesia, impacta positívamente, y de qué manera, en el PIB: aportando 22.620 millones de euros. Hay 3.161 Bienes de Interés Cultural (BIC) pertenecientes a la Iglesia. Este patrimonio cultural, puesto al servicio de todos, genera una gran riqueza cultural, celebrativa y económica.
Además, el empleo derivado de la actividad de las diócesis y parroquias supone un total de 64.925 empleos en España en un año. Por cada empleado directo de la Iglesia católica, se generan 0,27 puestos de trabajo adicionales en la economía española.
La pandemia trajo consigo numerosas restricciones de movilidad y aforos limitados, lo que hizo que los bautizos y matrimonios se vieran afectados, muchos fueron pospuestos y otros cancelados. Ello provocó que en 2020 todas las cifras cayeran, aunque en 2021 ya se notó una recuperación, que el 2022 confirma. Así, 8.048.484 personas acuden regularmente a misa y participaron en los 9.540.128 de eucaristías que se celebraron ese año. En relación a los sacramentos, se celebraron: 159.129 bautizos frente a los 149.711 de 2021; 171.494 primeras comuniones; 104.600 confirmaciones (1.016 más); y 35.253 matrimonios (9.491 más). El retroceso del covid se refleja en el descenso de las unciones de enfermos, que se quedaron en 27.788. Destacar que, 11.270 de los bautizados son mayores de 7 años.
El impacto estimado de las 420 celebraciones y fiestas religiosas es de 9.896 millones de euros con 134.000 empleos generados.
Estos datos han sido reflejados por la Conferencia Episcopal Española en su Memoria de Actividades 2022 presentada este martes 19 de diciembre por la directora de la Oficina de Transparencia de la Iglesia, Ester Martín, y el secretario de la Conferencia Episcopal, Mons. Francisco César García Magán.
Además, en la Memoria de Actividades se han presentado otros datos de la actividad de la Iglesia. Por ejemplo, la labor educativa de la Iglesia es imprescindible en nuestra sociedad. La iniciativa de los 2.536 centros educativos católicos supone un ahorro para el Estado que asciende en 2022 a 4.213 millones de euros anuales. Es una educación que eligen los padres de 1.502.868 alumnos cada año.
La Iglesia Católica podrá seguir ayudando a los que más lo necesitan gracias a la asignación tributaria a su favor, la cual supone de media entre el 20% de los ingresos de la economía diocesana. Una parte importante, además del mantenimiento de las personas que sostienen la actividad, se destina a la conservación, rehabilitación y construcción de este patrimonio. En 2022, las diócesis destinaron a 499 proyectos la cantidad de 47.244.310,75 €, 22 proyectos más que en 2021.
No obstante, conviene recordar que la asignación tributaria apenas supone el 20% de la recaudación total de la Iglesia que proviene, en su gran mayoría, de las limosnas de los fieles. Y es que el oro, el arte y las catedrales son para el culto, no para el disfrute de los curas. La realidad es que la Iglesia no es rica, es más pobre que las ratas...