En Argentina, la ministra de Salud Carla Vizzotti anunció a fin del año la actualización del Protocolo de aborto para responder, a pies juntillas, a las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), informa Notivida.

Los abortivos siguen el camino de las “píldoras del día después” cuyo acceso se fue ampliando y simplificando desde el año 2007; y ahora se reparten hasta en los comedores comunitarios.

Las dos modificaciones más significativas en esta última versión del Protocolo son: la autogestión del aborto con medicamentos (Recomendación nº50 de la OMS) y la inclusión de trabajadores de la salud comunitaria y farmacéuticos como proveedores capacitados de abortivos (Recomendación nº28 de la OMS).

Se lee en el nuevo Protocolo: “Desde la aparición de la aspiración al vacío (AMEU) y el aborto con medicamentos, las IVE/ILE pueden practicarse de forma segura por una amplia variedad de personas trabajadoras de la salud en diversos entornos, y pueden autogestionarse de forma segura en las primeras etapas del embarazo (OMS, 2022)”.

“La práctica extendida y numerosas investigaciones han demostrado que la realización del procedimiento medicamentoso en forma ambulatoria y autogestionado es una opción segura y eficaz. Asimismo, es elegida por muchas mujeres u otras PCG porque les permite iniciar el proceso de interrupción en el momento en que les resulte más cómodo y les brinde mayor tranquilidad (OMS, 2022)”, añade Notivida.

La autogestión del aborto y la entrega informal del abortivo, no implican sólo una variación en su accesibilidad, son un nuevo avance de la revolución cultural anticristiana que presenta al aborto como algo sencillo, seguro, cotidiano e irrelevante. El hecho de que la mujer pueda decidir cómo, cuándo y dónde, le resta trascendencia a algo tan grave como es el asesinato del niño por nacer, destaca Notivida.