Pero, ya saben, para algunos tertulianos que empatizan con los vulnerables que se ven 'obligados' a apropiarse de casas que no son suyas, los casos de propietarios con escasos recursos, cuyas viviendas son okupadas, son "exóticos"
"Me voy a hacer con todo", "te voy a joder la vida" o "estarás con tus hijos cuando a mi me salga de la figa", son algunas de las frases que la propietaria de una vivienda de Beniarbeig (Alicante) lleva escuchando desde que en febrero comunicó a sus inquilinos que este año ya no les renovaba el contrato.
La propietaria, Rosa Fornés, ha denunciado a esta pareja de inquiokupas, de 63 años y 70 años, no solo porque le deben más de 4.500 euros, sino porque además han agredido hasta en dos ocasiones a su hija de cuatro años. Por lo que además, ella y su marido se han visto obligados a acudir a una empresa de desokupación para que les ayuden.
Según El Español, los propietarios denuncian que la situación se volvió insostenible hace diez meses cuando comunicaron a los okupas, que residen en la planta baja de la vivienda, que se tenían que marchar, ya que su madre iba a entrar a vivir en ella para ayudarla con sus hijos, de 4, 11 y 17 años.
La propietaria ha explicado al programa de Cuatro al Día que no es un problema de dinero, puesto que María Rosa C., la inquilina, recibe una pensión de 1.000 euros todos los meses, y que su marido, Antonio Miguel A., trabaja en la empresa de limpieza Ecopark del Ayuntamiento de Jávea. Además, los okupas tienen una vivienda de su propiedad alquilada en la vecina localidad de Dénia. Sin embargo, desde el consistorio javiense han comunicado a El Español que "no saben nada" sobre el asunto.
Pero, ya saben, para algunos tertulianos que empatizan con los vulnerables que se ven 'obligados' a apropiarse de casas que no son suyas, los casos de propietarios con escasos recursos, cuyas viviendas son okupadas, son "exóticos".