La escolanía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos es otra de las razones por la que hay que evitar que el Gobierno expulse de la Basílica de Cuelgamuros a la Comunidad de Benedictinos del Valle de los Caídos
La escolanía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos es otra de las razones por la que hay que evitar que el Gobierno expulse de la Basílica de Cuelgamuros a la Comunidad de Benedictinos del Valle de los Caídos, dirigida por el prior Santiago Cantera.
Pedro Sánchez está empeñado en expulsarles. El acuerdo con la Iglesia era que el Estado financiaría la actividad de los frailes, entre ellas, la escolanía. Llevan más de dos años sin hacerlo y ya les adeudan más de 2 millones de euros. Al parecer, Sánchez pretende sitiarles por hambre. Así que los frailes, y la Escolanía, sobreviven gracias a la limosna de los cristianos y, todo hay que decirlo, sin apoyo alguno de los obispos. Se han quedado porque ellos no se van, les tendrán que echar y la cruz tendrán que derribarla.
Pero, como es Nochebuena, les aconsejo que escuchen el Adeste Fideles (en esta página se puede ver la letra, en latín y en español), a partir del minuto 16:15, del concierto de Navidad de la escalonía de El Valle de los Caídos. O que lo escuchen entero, que los villancicos merecen la pena. Esos chavales no cantan, recitan, que es algo más que cantar. Escuchar su obra puede ser la mejor oposición a Sánchez. en cualquier caso, resulta más práctico. Y a partir del minuto 16 el Adeste Fideles.