El magistrado Manuel Marchena renunció ayer a ser candidato a presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, cargo para el que fue propuesto tras un pacto entre PSOE y PP para renovar la cúpula del Poder Judicial. "Jamás he concebido el ejercicio de la función jurisdiccional como un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal", afirmó Marchena en su comunicado de renuncia. Se vincula la renuncia de Marchena con el mensaje enviado por el portavoz del PP del Senado, Ignacio Cosidó y reflejan la crisis del Poder Judicial debido a la injerencia política.