Enrique López-PP (Onda Cero): "Podemos es un partido radical que compromete seriamente el orden Constitucional"

En Onda Cero, el consejero de Justicia del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Enrique López, ha argumentado que para el PP la renovación del Consejo General del Poder Judicial no se trata de un reparto de cromos, sino que "ellos están para fortalecer las instituciones en un momento complicado". Además, deja claro que no quieren negociar con Podemos, sino con partidos de Estado. "Podemos es un partido radical que compromete seriamente el orden Constitucional".

El consejero explica que el PP está dispuesto siempre a negociar y no admite que les llamen desleales cuando lo que quieren hacer es cumplir con la Constitución.

Afirma que "entre el sistema ideal de que los jueces elijan a los vocales del Consejo General del poder judicial y el sistema de que Pablo Iglesias elija a jueces, hay un término medio". Además, dice que Pedro Sánchez no les puede obligar a sentarse con Podemos a negociar.

Por otro lado, Enrique López insiste en que no solo se trata en que en la negociación no esté Podemos, sino que se trata de avanzar en la despolitización del órgano y de fortalecer la imagen de independencia del Poder Judicial y de buscar jueces independientes, y considera que con la reforma que propone Sánchez con Unidas Podemos se quiere limitar la independencia, va contra la Constitución y en la línea contraria de lo que pide Europa.

En la COPE, Carlos Herrera reflexionaba: “En Bruselas, donde todavía sigue Sánchez (no se inquieten, volverá), el presidente quería hablar de la pandemia, del plan de recuperación o del brexit... Pero luego viene la señora Ursula Von der Leyen, que ha tenido que ponerse en cuarentena por haber estado cerca de un positivo, y ayer se reunió con Pablo Casado. ¿Qué hacía Casado en Bruselas? Fue como líder de los conservadores españoles para hablar con sus socios europeos para mostrar la preocupación por el asalto chavista al poder judicial que tiene preparado este individuo y el del moño rojo.

Le han dado un toque. La UE le ha dado el primer toque a Sánchez. Le ha dicho que van a vigilar muy de cerca esa renovación judicial que se quiere hacer en España. Porque para la UE, la separación de poderes es algo innegociable. El argumento es de lógica aplastante. Si vas a reformar el poder judicial, que sea para darle más independencia, no para quitársela y quedártela tú.

¡Resulta tan cómico volver al pasado!. Sánchez es uno de los embusteros más patológicos que ha habido en la política española. Un día antes de las últimas elecciones, por tanto cuatro o cinco días antes de firmar el pacto del abrazo con Iglesias (que parecía que los dos se cogían para no caerse), Sánchez acusaba a Podemos de obstinarse en conseguir el control de los jueces.

¿Tiene la cara de cemento armado o no la tiene? ¡De qué manera te ha convencido Pablo, ¿eh?! Porque quiere controlar los espías, la RTVE, el CIS, la Fiscalía y ahora todo el poder judicial por encima de todo lo demás que hay que hacer, incluso una pandemia que ayer dejó 140 muertos”.

En Onda Cero, Carlos Alsina afirmaba: “Dos días después de que Lastra y Echenique, pareja gubernamental, presentaran la reforma para poder elegir a los vocales del Poder Judicial con menos diputados que ahora, la única defensa entusiasta que se ha escuchado de la reforma ha sido la de Lastra y Echenique. (…)

A este entusiasmo nacional por la reforma (el clamor social que detecta Moncloa y que hace inexplicable que no la llevaran en su programa electoral de noviembre) se suma el ceño fruncido de la comisión europea, que pronunciarse no se ha pronunciado, pero que se ha ocupado de que se sepa que rebajar mayorías para elegir el gobierno de los jueces no le parece que vaya en la dirección adecuada. En rigor, lo único que ha recordado la comisión es que las reformas judiciales en los países miembros deben hacerse consultando a todas las partes afectadas. Pero a la vez, miembros de la comisión han hablado con periodistas para transmitir la preocupación que les produce que a Sánchez le estén saliendo hechuras de primer ministro polaco. Cambiar los tres quintos del Parlamento por la mitad más uno sólo significa una cosa: menos pluralidad en el respaldo a los vocales del Consejo. O en palabras de una de estas fuentes que hablan con la prensa en Bruselas, que una cosa es que la comisión urja a que se renueve de una vez el CGPJ español y otra que vaya a aplaudir que se haga de cualquier manera”.

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “Bruselas exigía reformas a Sánchez a cambio de las ayudas. ¿En qué momento pensó Sánchez que las reformas tenían que ver con intervenir a los jueces?

No vamos a darle mucho sitio a la encuesta del CIS, pero ¿cuánto os resulta chocante que la reputación de Illa sea mucho mejor después de la pandemia que antes de la pandemia? Lo que no hace Tezanos es preguntar sobre la gestión de la pandemia.

Rajoy sostiene en un comunicado al que se ha hecho muy poco caso, sostiene, digo, que fue evacuado del poder injustamente. ¿No le convendría estarse quieto, no vaya a ser que el tesorero llame dos veces? No hacer nada, además, es lo que mejor hace.

Ayuso serena los ánimos diciendo que el Gobierno central cierra Madrid a punta de pistola. ¿No os dan ganas de marcharos a otra comunidad aprovechando un intercambio de rehenes?”.

En la SER, Ángels Barceló decía: “A Bruselas ha ido a chivarse el líder del Partido Popular, Pablo Casado, acusando al gobierno de Pedro Sánchez de no respetar la separación de poderes pero ocultando su gran responsabilidad en el bloqueo judicial. La reforma propuesta con el gobierno es discutible, más que discutible seguramente, pero la actitud del principal partido de la oposición es de una deslealtad abrumadora.

Puede discutirse y manifestarse todas las objeciones que sean necesarias, que lo son, al proyecto del Ejecutivo pero hay que poner en el mismo plano la actitud inconstitucional del Partido Popular. Y es por eso que en la discusión del proyecto de reforma judicial, Pablo Casado queda inhabilitado y esto también deberían saberlo en Bruselas y también a él debería llegarle una advertencia. (…)

Llamarlo contradicción sería suave, porque la intencionalidad del viaje de Casado a Europa es evidente. En su labor de desgaste del Gobierno no importa que conlleve el desgaste también de la imagen del país. A esto en el PP le llaman patriotismo”.

En Onda Cero, Fernando Ónega señalaba: “Piensa que 2021 es Año Santo en Compostela, y el Apóstol Santiago es muy milagrero. Si la ministra de Hacienda tiene esa confianza, no me cabe ninguna duda de que peregrinó al Pórtico de la Gloria, hizo el rito del peregrino, pidió tres deseos, y uno de ellos se cumplirá. El Santo dos Croques es como la lámpara de Aladino, pero en cristiano, y Tierno Galván dejó dicho que Dios nunca abandona al buen marxista.

Así que yo cuento con ese milagro. La Unión Europea se va a asombrar, si no está asombrada ya con España. Los prodigios del gobierno español son grandiosos y lo serán mucho más. Asalta el Poder Judicial con su mayoría radical-independentista, ajustada a la mayoría de la investidura, y la independencia de la Justicia aparece milagrosamente reforzada.

Los indicadores anuncian una recesión nunca vista, pero la recuperación será tan rápida y estupefaciente a partir del comienzo del Año Santo, que la actividad económica fulgurante hará que la recaudación suba más de 33.000 millones, más que en los tiempos en que crecíamos de forma sostenida por encima del 3 por ciento. Pablo Iglesias que estás en los cielos, no insistas más en la subida de impuestos, que no harán falta.

España será una fábrica de dinero para todos: para el currante, para la empresa y para las arcas públicas. Ánimo, empresarios que habéis tenido que cerrar. Ánimo, 44 por ciento de jóvenes que estáis en paro. Año de nieves, año de bienes. Año Santo, año de milagros”.

En la COPE, el economista José María Gay de Liébana comentaba: “Vivimos una época en que la economía se contagia del espíritu progre de aquellos años 70 del siglo pasado. La izquierda política, que se arroga ese toque progresista, rechaza con descaro, cuando no provoca, la iniciativa privada y al mundo empresarial. Posiblemente, las reminiscencias del actual movimiento hippy político de España proceden de los genuinos progres de mi juventud, que se rendían a la magia ibicenca - o incluso menorquina los más endogámicos - dedicándose a la vida contemplativa y a escudriñar entrañas filosóficas. Aquellos hippies poco curraban, aunque puntualmente cada mes, con su progresismo a cuestas, iban a cobrar a las oficinas de correos el giro postal de los papás.

Esa perspectiva hippy, imperante en la fatídica gobernanza de España, que reniega del status quo y evoca un mundo utópico favorable a sus intereses, que no los de la sufrida España, currante y afanada, solo ve en la empresa el ultracapitalismo y la explotación proletaria, en plan marxista. La nueva casta de progres que nos gobierna provoca desconfianza sobre España a nivel internacional. Bruselas, interpretando ese ramalazo hippy y progre del Gobierno, sabe que si da algo de dinero a España – pongo en tela de juicio que nos den la millonada que Moncloa nos vende como la moto – tiene que ser con todo tipo de condiciones, no sea que resurja la vena hippy y sea Europa la que reemplace el papel de los papás de los hippies de los años 70. Nuestras instituciones se debilitan, retoñecen nacionalismos radicales, las autoridades son incompetentes ante la pandemia, la gobernabilidad se esfuma y la inestabilidad asoma en una España que financieramente se mantiene a costa del BCE y cuya situación real es de insolvencia. ¡La única izquierda que funciona en España es la de Rafa Nadal!”.

En la SER, José María izquierdo destacaba: “Sinceramente, no se puede creer que el comunicado de Mariano Rajoy Brey, político de tan larga trayectoria, pero también licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela y registrador de la propiedad, sea capaz de retorcer hasta la desvergüenza una sentencia judicial. Es risible y bochornoso.

¿Cree acaso en lo más hondo de su fuero interno este empollón de códigos y más códigos, que los españoles somos todos unos lerdos, incapaces de leer y comprender un texto jurídico? Claro que la sentencia de Gürtel no condena de manera expresa a su Gobierno ni a él mismo porque no era posible. Tampoco condena a ningún miembro del PP, porque él mismo y la obediente Dolores Cospedal ya se encargaron de echarlos del partido un minuto antes.

En la sentencia está escrito que el PP se lucró con Gürtel y que existía una caja B de la que Bárcenas se llevó una panocha. Rajoy lo sabe bien. Reparación moral, dice. Despreocúpese, que los españoles conocen muy bien su moralidad. Y con el comunicado de ayer, aún mejor”.