Dolor, hinchazón, o sensación de hormigueo en el brazo son síntomas característicos del síndrome del opérculo torácico
Dolor, hinchazón, o sensación de hormigueo en el brazo son síntomas característicos del síndrome del opérculo torácico (SOT). Se trata de una patología poco frecuente que afecta sobre todo a mujeres jóvenes y, en concreto, a la extremidad superior de dichas pacientes.
“Pueden estar implicadas alteraciones anatómicas de nacimiento o ser desarrollado por un trauma en el cuello o en el hombro. Se trata de una patología poco frecuente que se produce cuando las estructuras osteomusculares comprimen los nervios, la arteria o la vena en su trayecto hacia la extremidad superior”, revela el jefe de la Unidad de Patología Vascular del Hospital Ruber Internacional de Madrid, el doctor Pablo Gallo, quien precisamente ha tratado con éxito a una paciente con SOT recientemente.
Según cuenta, la mujer acudió a la consulta remitida por Traumatología y sin patologías previas: “Se le practicaron diferentes pruebas para descubrir la raíz de su problema. El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos. En algunos casos, el paciente puede debutar con una trombosis de la vena subclavia. El eco-doppler es una herramienta de gran utilidad capaz de objetivar zonas de compresión o identificar la trombosis en este tipo de situaciones".
Este síndrome puede estar condicionado por alteraciones anatómicas de nacimiento
No obstante, y con el fin de identificar la causa, siempre se deben realizar otros estudios de imagen como la tomografía computarizada, la resonancia magnética dinámica, y la flebografía dinámica del miembro superior, dado que estas pruebas proporcionan la confirmación diagnóstica, y además permiten el tratamiento endovascular mediante tromboaspiración en el mismo acto, advierte por su parte el doctor Santiago Zubicoa, responsable de la Unidad de Radiología Vascular Intervencionista del Hospital Ruber Internacional. “También se debe completar el estudio con pruebas analíticas de hipercoagulabilidad y marcadores tumorales para descartar otras causas", sostiene.
En este contexto, ambos especialistas recuerdan a los pacientes que, a pesar de la pandemia, no deben tener miedo a la hora de acudir a un centro sanitario a realizarse las preceptivas pruebas, ya que hoy en día son instalaciones que han diseñado circuitos libres de coronavirus. Además, el Hospital Ruber Internacional cuenta con la certificación Applus+ Protocolo Seguro frente a la COVID-19’, que acredita su cumplimiento de los estándares más eficientes de desinfección en esta pandemia.
Con ello, y en referencia al caso anterior, a través de las pruebas que se le realizaron a la paciente se comprobó que presentaba una trombosis en su vena subclavia izquierda, con importante circulación colateral en el cuello y en la parte superior del tórax, según explica el doctor Gallo: "Esta circulación colateral surge porque el trombo ocluye la vena e impide el paso de la sangre lo que condiciona que se desarrollen vías colaterales para descomprimir la oclusión. En ocasiones, pueden visualizarse en la zona del hombro y brazo en forma de cordones venosos superficiales".
Una patología poco frecuente
Estos especialistas de Quirónsalud detallan que el SOT, también denominado ‘Síndrome del desfiladero torácico’ o ‘Síndrome compresivo cervicotorácico’, es poco frecuente, y más predominante en mujeres, principalmente de 20 a 50 años. “En el 95% de casos afecta a los nervios, en el 4% implica al sistema venoso, y solo en el 1% tiene afectación arterial”, añade el doctor Gallo.
En el caso de trombosis venosa, la terapia inicial debe dirigirse hacia la restauración del flujo sanguíneo
El jefe de la Unidad de Patología Vascular incide en que este síndrome puede estar condicionado por alteraciones anatómicas de nacimiento, con mal posicionamiento de la clavícula, la primera costilla o la existencia de una costilla cervical. "También puede ser desarrollado por traumatismos repetidos en el cuello o en el hombro, así como asociarse a algunas prácticas laborales o deportivas relacionadas con movimientos repetitivos de los miembros superiores", detalla el especialista.
“El estrecho torácico anatómico originado por la inserción de los músculos del cuello, la clavícula y la primera costilla; se puede incrementar en estos casos desencadenando múltiples problemas por la compresión del paquete vásculo-nervioso que lo atraviesa. En el caso más reciente llevado a cabo en el Hospital Ruber Internacional, una paciente joven sufría dolor e hinchazón de su brazo izquierdo por culpa de la primera costilla, que comprimía su vena subclavia contra la clavícula”, reconoce el doctor de Quirónsalud.
Un tratamiento multidisciplinar
Sobre los tratamientos, mencionan que en el caso de trombosis venosa, la terapia inicial debe dirigirse hacia la restauración del flujo sanguíneo, para lo que es preciso programar una trombolisis fármaco-mecánica (eliminación del trombo), e iniciar un tratamiento anticoagulante.
"Posteriormente debe decidirse el tipo de intervención quirúrgica adecuada para liberar las estructuras comprimidas, realizar escalenotomía (sección de los músculos escalenos) y/o resección de la primera costilla", afirma el doctor Gallo.
En el 95% de casos afecta a los nervios, en el 4% implica al sistema venoso, y solo en el 1% tiene afectación arterial
En este sentido, el doctor Zubicoa asevera que la ventaja del Hospital Ruber Internacional es que dispone de equipos de última tecnología para el diagnóstico y el tratamiento de esta patología. "El Hospital Ruber Internacional destaca por ser un centro que cuenta con equipo tecnológico de última generación permitiendo un diagnóstico rápido y certero en este tipo de casos”, asegura.
“Como Unidad de patología vascular contamos con un equipo de especialistas en Cirugía vascular y Radiología intervencionista vascular, así como con un trabajo en conjunto con el equipo de Traumatología. Este problema requiere de un equipo multidisciplinar con experiencia en identificar oportunamente el síndrome, realizar una adecuada decisión terapéutica, así como un seguimiento estrecho para garantizar la efectividad del tratamiento", destaca el jefe de la Unidad de Patología Vascular del Hospital Ruber Internacional.
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