En Onda Cero, el opositor cubano Yunior García, que se ha visto obligado a huir de su país a España debido a la represión y persecución del régimen dictatorial de Miguel Díaz-Canel, ha contado que el pasado 14 de noviembre, día de protestas generalizadas en diferentes ciudades de Cuba, temió por su vida.

Aquel día su casa estuvo todo el día rodeada por centenares de personas y estaba seguro de que le acabarían deteniendo. "Fue un mensaje claro del régimen diciendo 'váyanse'".

Además del acoso y las continuas amenazas, Yunior pasó las últimas semanas en Cuba totalmente incomunicado, sin acceso a Internet ni a teléfono. Esto, el acceso a las redes, es precisamente una de las cuestiones que más preocupa al Gobierno de Díaz-Canel. "Internet ha marcado la diferencia y ya no pueden dominarlo, se ha convertido en un espacio para organizarse y luchar por los derechos", sostiene Yunior.

Yunior eligió España por la cercanía cultural, por la gente y por el teatro, una de sus pasiones. "Necesito curarme esta rabia y por eso elegí España, porque creo que es un lugar mejor para que ese resentimiento se cure". Además, es consciente que desde aquí puede ser de mucha más utilidad para la lucha por la libertad: "En Cuba iba a ser mucho más inútil que aquí. Desde aquí al menos puedo abrir la boca, desahogarme".

En Cuba iba a ser mucho más inútil que aquí. Desde aquí al menos puedo abrir la boca, desahogarme

Como solución al "estado de terror" en el que está sumido Cuba, el activista insiste en la importancia de que exista un "diálogo nacional" entre toda la sociedad civil cubana, también quienes están exiliados. Por tanto, es necesario confrontar las diferentes ideas, entre distintas generaciones y aboga por "el diálogo fraterno”.

En RNE, Yunior García ha añadido que va a intentar mover conciencias para que se sepa qué pasa en realidad allí: “Esa mirada inmadura que ha habido hacia la realidad cubana, con un romanticismo infantil, no es real. Cuba es un lugar real, donde hay gente que está sufriendo mucho porque no hay derechos”.

Ha añadido que la crisis que ahoga a Cuba no se debe solo al embargo, “sino a errores internos, como la tarea de ordenamiento que ha generado inflación en un país donde no hay recursos, donde no se cosecha porque el sistema ha vuelto inútil cualquier intento de progreso económico”. García habla también de una crisis moral y cultural e insiste en que el régimen no quería encarcelarlo, sino anularlo como persona.

Y ha pedido a la comunidad internacional en su conjunto que deje de apoyar la dictadura y reitera su compromiso con volver cuanto antes.