El FBI ha detenido al asesino del comentarista cristiano y pro-Trump, Charlie Kirk. Se trata de Tyler Robinson, un joven de 22 años residente de Utah, izquierdista radical y antifascista. De hecho en las balas encontradas se podían leer frases como: «Oye, fascista, atrápalo», en otra «Bella ciao» o «Si puedes leer esto eres gay». Las propias autoridades aseguraron que los escritos incluían mensajes a favor del colectivo trans y de los «antifascistas».

Robinson ha sido entregado por su propio padre, el cual reconoció las imágenes difundidas de su hijo, que le confesó el crimen. El progenitor contactó con fuerzas del orden, tras hablar con su pastor que le convenció de hacerlo. 

Charlie Kirk no era un activista más, era el líder juvenil más importante del trumpismo en el ámbito de la sociedad civil. Fue la figura clave en las pasadas elecciones presidenciales para que Trump obtuviera el mejor dato de voto para un candidato republicano entre los votantes más jóvenes en las últimas dos décadas.

 

De hecho, como contamos en Hispanidad, a finales del año pasado, Trump eligió el AmericaFest, un festival político para jóvenes conservadores organizado por Turning Point, la organización conservadora dirigida por Kirk, para dar su primer discurso como presidente electo, allí llamó a los jóvenes a “liderar la revolución del sentido común”, y tuvo palabras especiales para Kirk de quien afirmó:“Quiero expresar mi enorme gratitud a Charlie Kirk. Es un tipo realmente increíble, un tipo increíble y a todo su equipo por sus incansables esfuerzos para lograr esta victoria histórica... No es mi victoria, es la victoria de ustedes. Es un gran honor".

Este repugnante y cobarde acto es, por desgracia, un episodio más de la persecución que sufren los trumpistas y el presidente Trump. Recordemos que el propio Trump sufrió tres atentados durante la pasada campaña presidencial, el de más gravedad en Butler, Pensilvania, donde fue herido de gravedad y la bala que recibió le atravesó la oreja o el caso del líder de los republicanos en la Cámara Baja, Steve Scalise, quien también estuvo a punto de perder la vida tras ser tiroteado durante el primer mandato presidencial de Donald Trump. Si bien Trump o Scalise sobrevivieron de milagro, Kirk no ha tenido la misma suerte.

La cacería política, judicial y mediática que han sufrido Trump y sus seguidores, ha pasado a la violencia, y lo cierto es que más que nunca y tras lo ocurrido con Kirk, Trump corre grave peligro. El regreso a la Casa Blanca del republicano tras una aplastante victoria en las urnas no fue aceptado por la progresía mediática, y ya se han cruzado todas las barreras, de tal forma, que muchos no tendrían duda en volver a intentar asesinar al presidente o a destacados líderes de su Administración.

El regreso a la Casa Blanca del republicano tras una aplastante victoria en las urnas no fue aceptado por la progresía mediática, y ya se han cruzado todas las barreras

Trump no ha dudado en responsabilizar a la izquierda radical estadounidense de lo ocurrido, y ha recordado que el discurso de odio que promueven calificándo de nazis a él y a sus seguidores da lugar a estos terribles actos. Izquierda radical cortejada por muchos de los principales líderes del Partido Demócrata. De hecho, el gobernador de Illinois, JB Pritzker, que se está postulando como presidenciable demócrata en 2028 tal y como contamos en Hispanidad la semana pasada, ha afirmado nada más ser asesinado Kirk, que es la “retórica del presidente Trump la que provoca estos actos”. Unas afirmaciones que han causado absoluta indignación.

Casado, padre de dos hijos y firme defensor de los valores cristianos y conservadores, Kirk se hizo conocido por sus encuentros universitarios, donde mantenía diálogos políticos con otros jóvenes de distinta ideología.

El gobernador de Utah, el republicano Spencer Cox, estado donde tuvo lugar el crimen, no ha dudado en calificar de “asesinato político” la muerte de Kirk.

El presidente Trump, visiblemente afectado, en un vídeo desde la Casa Blanca ha definido a Kirk como un “mártir de la libertad” y un hombre de fe:

A mis queridos compatriotas estadounidenses, me llena de dolor y rabia el atroz asesinato de Charlie Kirk en un campus universitario de Utah. Charlie inspiró a millones y esta noche, todos quienes lo conocieron y amaron se unen en la conmoción y el horror. Charlie fue un patriota que dedicó su vida a la causa del debate abierto y al país que tanto amó, los Estados Unidos de América.

Luchó por la libertad, la democracia, la justicia y el pueblo estadounidense. Es un mártir de la verdad y la libertad, y nunca ha habido nadie tan respetado por la juventud. Charlie también fue un hombre de profunda fe, y nos consuela saber que ahora está en paz con Dios en el cielo.

Nuestras oraciones están con su esposa, Erika, sus dos queridos hijos pequeños y toda su familia, a quienes amaba más que a nada en el mundo. Pedimos a Dios que los proteja en esta terrible hora de angustia y dolor. Este es un momento oscuro para Estados Unidos.

El vicepresidente JD Vance, que mantenía una gran amistad con Kirk, quien llegó a acompañarle en multitud de actos y viajes, le ha dedicado también una emotiva despedida, destacando especialmente la profunda fe cristiana de Kirk: “Charlie creía y amaba genuinamente a Jesucristo. Tenía una fe profunda. Solíamos discutir sobre el catolicismo y el protestantismo, y sobre quién tenía razón en cuestiones doctrinales menores. Porque amaba a Dios, quería comprenderlo”.

A fin de cuentas, Kirk no sólo fue un amigo cercano de Vance, sino que fue una de las personas que más apoyó a Vance cuando comenzó su carrera política al postularse como senador por Ohio como recordó el vicepresidente: Charlie fue una de las primeras personas a las que llamé cuando pensé en postularme al Senado a principios de 2021. Hablamos de todo, desde la estrategia hasta la recaudación de fondos y las bases del movimiento que él conocía tan bien. Me presentó a algunas de las personas que dirigirían mi campaña y también a Donald Trump Jr.

También fue una persona clave para que Trump se decantara por Vance como compañero de fórmula electoral.

Un auténtico líder de masas, en cada encuentro que mantenía con jóvenes, Kirk reunía a miles de personas. En 2012, con apenas 19 años, fundó la organización Turning Point USA que lideró hasta su muerte. Fue creada en plena presidencia de Barack Obama, para promover la defensa de los valores cristianos y conservadores en el ámbito escolar y universitario, marcado por un férreo control ideológico progresista.