En Brasil, el actual presidente, el ultraizquierdista Lula da Silva, se carácter altamente vengativo, se está enseñando con su predecesor en el cargo, Jair Bolsonaro

Según el medio Informe Orweell, la justicia brasileña -manejada por el actual Gobierno socialista- le está acusando de un supuesto intento de golpe de estado durante las últimas elecciones. 

Cabe recordar que al expresidente brasileño, la justicia ya le había inhabilitado durante 8 años, le había quitado el pasaporte y le había prohibido salir del país. 

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Pero lo último ha sido que el magistrado Alexandre de Moraes le ha prohibido participar en eventos militares o policiales (¿quizá por miedo a instigar su rebelión a Lula?)

Bolsonaro siempre ha negado cualquier tipo de participación en un presunto golpe. Pero es la excusa perfecta para la venganza de Lula...