Ayer domingo se celebraron elecciones presidenciales en Turquía, después de que los sondeos hubiesen vaticinado una victoria -aunque sin mayoría absoluta, por lo que necesitaría una segunda vuelta-  del opositor Kemal Kilicdaroglu. 

El contexto de las elecciones son los 21 años que el actual presidente, Racep Tayyip Erdogan, lleva gobernando. Y también los efectos del terremoto que tuvo lugar el pasado 6 de febrero, así como el alza en el costo de vida que este año se ubica en un 50%. 

El islamista Erdogan es el líder del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), y tiene 69 años. Y se le ha acusado de mala gestión en la respuesta al seísmo. Así como de autoritarismo y desarrollar una pseudo-dictadura. 

Mientras que el candidato único opositor, el socialdemócrata Kemal Kilicdaroglu (74 años), es el líder de la llamada ‘Mesa de los Seis’, una variopinta coalición de seis partidos cuyas tendencias políticas van de la izquierda a la extrema derecha, y que pretende acabar con el régimen presidencialista. La gran baza de Kilicdaroglu era su promesa de libertad: “La gente respirará democracia. Nadie será juzgado, detenido o tendrá a la Policía en su puerta por criticar al poder”.

Pues bien: según los resultados de las elecciones celebradas ayer, y al contrario de lo que habían vaticinado los sondeos, el actual presidente Erdogan las habría ganado, con un 49,37% de los votos, que no le otorga una mayoría absoluta por lo que deberá enfrentarse -por primera vez en sus 20 años de Gobierno- en segunda vuelta al opositor, el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu, que habría obtenido el 44,9%.

En esa 'Mesa de los seis' figura el partido de Kilicdaroglu, el Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata), que ha acusado al partido de Erdogan, el islamista AKP, de intentar bloquear el recuento de las papeletas, impugnando las actas de hasta un millar de mesas en zonas donde la oposición es más fuerte. Por eso ha pedido a sus interventores que no abandonen las mesas. 

Sin embargo, el presidente de la Junta Suprema Electoral, Ahmet Yener, ha negado que haya habido interrupciones o retrasos.

En cuanto a las elecciones parlamentarias, que también se celebraban ayer domingo, la alianza formada alrededor del AKP (el partido de Erdogan) tendría el 49,31% de los votos y 266 de los 600 diputados del Parlamento. La alianza opositora Nación, obtendría el segundo lugar con el 35,18%, con 169 diputados para el Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata). En tercer lugar, el Partido de la Izquierda Verde (siglas bajo las que compite el partido pro-kurdo HDP) obtendría el 10,52 % de los votos y 62 diputados. Y en cuarto lugar queda la alianza ultranacionalista, con 50 diputados para el ultraderechista Partido de Acción Nacionalista (MHP), de Sinan Ogan.