Desde el 8 de noviembre de 2020, el presidente de Bolivia es Luis Arce, un izquierdista que participó en el Gobierno de Evo Morales y perteneciente al mismo partido, Movimiento al Socialismo (MAS).

La noticia es que el Gobierno de Luis Arce detuvo este miércoles al gobernador de Santa Cruz  —la mayor región y motor económico del país—, el opositor Luis Fernando Camacho, quien fue interceptado por agentes de la Policía cuando intentaba regresar a su domicilio, recoge Infobae.

Según fuentes, el líder opositor fue golpeado por agentes fuertemente armados y obligado a subir a un automóvil policial para trasladarlo al aeropuerto Viru Viru y subirlo a un avión hacia La Paz para su aprehensión. Una multitud de simpatizantes del gobernador tomó la terminal aérea a modo de protesta y con la intención de impedir todos los vuelos programados.

“Informamos al pueblo boliviano, que la Policía Boliviana dio cumplimiento a la orden de aprehensión en contra del señor Luis Fernando Camacho”, escribió en sus redes sociales el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, sin especificar por ahora por cuál de las numerosas causas en su contra fue detenido.

Camacho —líder de la la segunda fuerza política de la oposición en el Parlamento, Creemos, detrás del partido Comunidad Ciudadana (CC), del expresidente Carlos Mesa; y tercero en las últimas elecciones generales— , enfrenta denuncias por participar de la revuelta que terminó con la huida del país del entonces mandatario Evo Morales, quien consideró el hecho un golpe de Estado. Aunque en realidad Morales fue acusado de manipular las elecciones.

Camacho es líder de la la segunda fuerza política de la oposición en el Parlamento, Creemos, detrás del partido Comunidad Ciudadana (CC), del expresidente Carlos Mesa; y quedó tercero en las últimas elecciones generales

De hecho, tras las elecciones del 20 de octubre de 2019, Camacho convocó las primeras protestas para denunciar un fraude en las urnas. Las manifestaciones comenzaron en Santa Cruz, pero se extendieron a otras ciudades, incluida La Paz. La noche del 4 de noviembre, cuando las movilizaciones iban en aumento, Camacho voló de Santa Cruz a La Paz para forzar a Morales a firmar una carta de renuncia que él mismo había redactado.

La renuncia de Morales, quien además salió del país, fue seguida del ascenso de Jeanine Áñez como jefa de Estado. A día de hoy Áñez está en prisión por este caso, conocido como 'golpe de Estado I' y 'golpe de Estado II'.

Asimismo, parte del sector oficialista ha acusado a Camacho en las últimas semanas de "terrorismo" por haber alentado el paro de más de un mes en el departamento de Santa Cruz para exigir la aprobación del Censo de Población y Vivienda.

Dos expresidentes bolivianos, los derechistas Jeanine Áñez (2019-2020) y Jorge Quiroga (2001-2002) se sumaron a las voces que denunciaron la detención del gobernador.

De hecho, su detención ha disparado la tensión política en el país. El Gobierno de Santa Cruz denunció que Camacho fue "secuestrado, en un operativo policial absolutamente irregular".